Recuerdo el primer contacto que tuve con este libro. Me lo recomendó un profesor cuando iba al instituto, lo leí y no me gustó. Sin embargo, descubrí que iban a hacer una adaptación cinematográfica y que esta iba a ser estrenada en el próximo Festival de Sitges. Entonces pensé: ¿Por qué no le doy una segunda oportunidad? Para mi sorpresa, fue una buena elección.
Toda una historia
Albert Sánchez Piñol nos explica en primera persona la historia de un irlandés que llega a una isla perdida como oficial atmosférico, buscando aislarse del mundo. Sin embargo, lo que prometía ser una vida pacífica se ve interrumpida cada noche por los ataques de unos seres extraños provenientes del mar. Con la esperanza de sobrevivir, forjará una alianza con Batís Caffó, el único habitante humano aparte de él, que vive en el faro de la isla, la única fortaleza segura del lugar.
Para los amantes del género fantasía-terror, es una novela que os atrapará. No es una historia vacía, con el simple objetivo de entretener. Es una reflexión sobre los límites del ser humano ante situaciones desesperadas, cómo se ponen a prueba nuestros valores morales al vivir fuera de una civilización y la delgada línea que separa al hombre de ser un monstruo.
El estilo del autor es notable. Detallista, pero sin excederse. Si sois catalanohablantes, os recomiendo la edición de La Campana, en la que he confiado por segunda vez y no me ha defraudado.
Más allá del ser humano
Sin duda, el que haya sido traducida a 37 idiomas denota que es una historia que ha cautivado. Puede que no sea para todo tipo de personas, es más, durante un tiempo tampoco lo fue para mí. Pero después de releerla, he descubierto una novela que tras todo lo visceral que puede ser, nos presenta una reflexión de lo que es el ser humano y lo que puede llegar a ser.
No digo nada más. Solo os invito a darle una oportunidad a una buena lectura, estremecedora por momentos, pero produnda desde el inicio; un análisis filosófico de lo que esconde nuestra coraza exterior – nuestra epidermis – de lo que habita en nuestro interior. Lo que nos define como seres racionales o monstruos.
Confiemos en que la adaptación cinematográfica consiga captar la esencia.