Francisco Javier vuelve a transportarnos a La Nueva Dimensión, una gasolinera en medio de la nada en la que se esconde Matt Lucas. Tras los acontecimientos acaecidos en El Hombre de la Gasolinera, Matt tiene que enfrentarse a nuevos problemas, mientras la carismática Emily Macer deberá decidir si su carrera es lo más importante en su vida. El Centinela del Desierto es la continuación perfecta y el desenlace ideal para una trama que te engancha desde la primera página.
Un viaje entre pasado y presente
En la primera parte de El Centinela del Desierto dejamos el pasado del protagonista en un segundo puesto. Esta vez Matt debe enfrentarse a los resultados ocasionados por los sucesos narrados en la anterior novela y además profundizamos más en las relaciones que ha hecho trabajando en La Nueva Dimensión.
Como ya pasaba con la primera parte, el autor juega con un tiempo no lineal, en el que va profundizando sobre el pasado del protagonista, al mismo tiempo que avanza con la trama en el presente de su historia. Quizá en alguna ocasión es un poco complicado de seguir estos tiempos, pero si te dejas llevar por los personajes que aparecen, puedes fácilmente situarte y adentrarte sin problema en la trama.
Esto sobretodo es muy importante en la segunda parte de la novela, donde vuelve a ser relevante la vida anterior del protagonista y donde el autor da un giro a la trama que sorprende bastante. El Centinela del Desierto da conclusión a El Hombre de la Gasolinera y lo hace de una manera muy correcta dándoles a los personajes un final bien merecido después de todo lo sucedido.
Personajes con un buen arco narrativo
Los personajes de la obra evolucionan favorablemente a lo largo de las dos novelas. Matt Lucas es sin lugar a dudas un fiero guerrero. Ya en la primera parte pudimos comprobar que es hábil con cualquier objeto si se trata de defender su vida o la de otros. Aunque es un personaje traumatizado por su pasado, con su manera de ser consigue salir adelante incluso cuando todo parece perdido. Pero Francisco Javier nos enseña una nueva faceta más tierna del personaje que sin duda le da profundidad. Hay un momento de la trama en concreto en la que es especialmente encantador ver a Matt relajado, en paz y sin preocuparse en absoluto de su complicada vida.
El personaje de Emily sorprende bastante en esta segunda parte. En El Centinela del Desierto, la protagonista femenina coge más fuerza y su historia evoluciona favorablemente. Aunque no sabes muy bien qué opinar de ella al principio, llegas a sentir un gran respeto por el personaje gracias a las decisiones que toma, y a la vez consigue ser de gran ayuda para el desenlace de la trama. El poco interés que podías sentir por ella en la anterior novela, sin duda, sufre un cambio a su favor en esta segunda, y su historia acaba siendo más interesante de lo que parecía.
El Centinela del Desierto es una obra muy recomendable, al igual que su predecesora. No queremos despedirnos sin darle las gracias a Francisco Javier por darnos la oportunidad de poder disfrutar de su obra y aprovechamos también para invitaros a todos a descubrirla.
Os dejamos en la imagen el enlace directo para que le echéis un vistazo. ¡Buena lectura, terriceros!
