Tras los acontecimientos ocurridos al final de The Clone Wars, la novela con Ahsoka Tano como protagonista nos muestra sus aventuras por diferentes lugares de la galaxia. Ha pasado un año desde que se ejecutó la orden 66, y la togruta va de un lado a otro, escondiendo su identidad para no ser descubierta por el Imperio. Buscando un lugar insignificante donde vivir tranquila, acaba en Raada, una remota luna del Borde Exterior. Pero, incluso en un lugar como ese, el Imperio tiene planes para su propio beneficio, y Ahsoka no tarda en verse envuelta en una contienda entre granjeros y stormtroopers.
E. K. Johnston escribe una historia simple, pero efectiva. Una aventura más en solitario de la padawan que nos permite unir el final de The Clone Wars con el inicio de la otra serie de animación de la saga, Star Wars Rebels. Sirve como telón a su primera aparición y, sin entrar en detalles, nos cuenta datos interesantes, como sus motivos para unirse a la Rebelión o el origen de sus sables de luz. Tal vez lo que flojea en la novela son los secundarios y los antagonistas. Los primeros no tienen el carisma suficiente para conseguir que recordemos ni siquiera sus nombres, y los segundos apenas tienen peso en la trama.
La parte interesante es ver los comienzos de la Rebelión, y encontrarnos en sus páginas a viejos conocidos que siempre despiertan nostalgia. Por lo demás, la novela de Ahsoka es una historia más, entretenida, pero sin llegar a fascinar al lector. Es fluida, está bien narrada, y su tono juvenil la hace amena, pero le falta más emoción. Aun así, cualquier fan de la saga la disfrutará.