En uno de los tweets promocionales de The Crown, leímos: “Doblegarse o romperse. Parece que son las dos únicas cosas que se permiten en palacio”. Junto a este tweet Netflix mostraba un nuevo tráiler que arrojaba un poco más de luz sobre la figura de Margaret Thatcher, conocida como la Dama de hierro. Hoy continuaremos hablando de una mujer que durante su reinado corrió el riesgo de doblegarse o romperse. Subió al trono con enemigos en su corte, en el reino colindante y en el continente europeo. Aparentemente, Elizabeth I (o Isabel I) de Inglaterra estaba destinada al fracaso. ¿Conseguiría salir victoriosa rodeada de tantas amenazas? Lo descubriremos repasando dos adaptaciones de Hollywood sobre esta monarca que tienen un nexo en común, ambas están protagonizadas por Cate Blanchett.

Elizabeth

Es una producción del Reino Unido dirigida por Shekhar Kapur. Participaron actores bien conocidos como la antes mencionada Cate Blanchett, Geoffrey Rush, Christopher Eccleston, Joseph Fiennes y Vincent Cassel. En este largometraje estrenado en 1998 seremos testigos del ascenso al trono de la joven Isabel. En seguida comenzará a verse presionada para tomar matrimonio para asegurar su trono mediante un heredero. A diferencia de su padre, Enrique VIII, Isabel I no estaba mucho por la labor. Más bien prefiere pasar tiempo con su hombre favorito de la corte Robert Dudley, personaje en esta ocasión interpretado por Joseph Fiennes. Aunque Elizabeth no muestra una imagen virginal de la monarca, sí que hace hincapié en su compromiso de convertirse en fiel servidora y madre de Inglaterra.

A medida que avanza la película iremos descubriendo quiénes son los que están interesados en que el reinado de Isabel I se tambalee. En su corte su primo el duque de Norfolk conspira con el Vaticano para conseguir el trono. Al norte María de Guisa (la madre de María Estuardo) reúne tropas para atacar a Inglaterra. ¿La razón? Isabel sigue los pasos de su padre y está dispuesta a imponer el anglicanismo en Inglaterra. Para salvaguardar su posición en Inglaterra, Isabel I contará con la ayuda de su secretario principal (en Elizabeth recordado más por su faceta de espía) encarnado por Geoffrey Rush.

Elizabeth: la edad de oro

Tras la estela de éxito de Elizabeth y la soberbia actuación de Cate Blanchett a quien se le otorgó el Globo de oro a mejor actriz, en 2007 se estrenó Elizabeth: la edad de oro. Una vez más el largometraje corrió a cargo de Shekhar Kapur y contó con el fantástico binomio formado por Blanchett y Rush. En esta ocasión asistiremos al conflicto por la hegemonía entre una potencia consolidada, la España de Felipe II y otra emergente, la Inglaterra bajo las riendas de Isabel I.  

Como ya comentamos en el anterior post sobre Isabel I de Inglaterra, la relación entre ambos monarcas no fue siempre de enemistad: corren los rumores que en su juventud pudieron estar enamorados. Incluso se dice que cuando Felipe II ejerció el papel de rey consorte en Inglaterra, medió para que no se llevara a cabo la ejecución de Isabel. Ciertos o no los rumores, lo que sí queda claro es que en 1588 ya no había ningún atisbo de amistad. Isabel I ya no solo era la defensora de una iglesia anglicana. También se dedicaba a atacar los buques españoles para apropiarse de sus riquezas valiéndose de corsarios como Francis Drake, quien en la película será interpretado por Clive Owen. Sucesos relacionados con el encarcelamiento en Inglaterra de María Estuardo avivarán la chispa de la enemistad entre Felipe II e Isabel I. Enfrentamiento que desembocará en la creación de la Armada Invencible española.

A diferencia de su predecesora, Elizabeth: la edad de oro se toma alguna que otra licencia histórica. Sin embargo, la actuación de Cate Blanchett sigue siendo su baza fuerte. Con gran maestría representa a una monarca con más experiencia dispuesta a que nadie la doblegue. La película tiende al maniqueísmo. Está dedicada a la figura de Isabel I y, por lo tanto, la monarca quedará como la buena de la película y su enemigo, Felipe II, será el malo malísimo. No sería tan benigna con ella Jane Austen, clara defensora de María Estuardo y que describió a Isabel I como una mujer perversa.

Tanto Elizabeth y Elizabeth: la edad de oro son dos películas imprescindibles para acercarse a la figura de Isabel I, quien a pesar de no estar destinada a ser reina dejó su huella en la historia. A diferencia de su padre no se casó ni dejó un heredero. No obstante, fue mediante ella que Inglaterra se afianzó como potencia política y económica.

¿Os animáis a conocer a la monarca que puso punto y final a saga de los Tudor?

Ambas películas están disponibles en Netflix.

¡A disfrutar!

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