Si sois fans del anime, no os perdáis A silent voice, un hermoso relato que muestra las consecuencias del acoso escolar. Una magnífica historia que tenéis disponible en Amazon Prime.
Un doloroso y gratificante camino a la redención
Naoko Yamada dirige una adaptación del manga escrito e ilustrado por Yoshitoki Ōima. La película gira en torno a Shôko Nishimiya, una estudiante de primaria que es sorda y que al cambiarse de colegio comienza a sentir el bullying de sus nuevos compañeros. Uno de los principales responsables es Ishida Shôya quien termina por forzar que Nishimiya se cambie de escuela. Años después, Ishida busca la redención de sus malas acciones.
A Silent Voice cuenta con los recursos propios del género: personajes arquetípicos, momentos cómicos y sentimentalismo para tocar nuestra fibra más sensible. Todo ello no impide disfrutar de este relato tan actual y doloroso que nos muestra las dos caras de la moneda del acoso escolar. Por un lado, tenemos al acosador, que ve cómo su situación da un giro inesperado que lo llevará a momentos extremos. Por otro, nos encontramos con la víctima, cuya situación la lleva a odiarse a sí misma por creerse la culpable de la situación a causa de su discapacidad. Todo ello forma una narración que consigue encandilar al espectador, y sobretodo, hacerle reflexionar sobre este trágico problema que cada vez abunda más en las escuelas.
No todo es color de rosa
Lamentablemente, no todos los casos de bullyng acaban de modo optimista, como sucede en este relato. Pero A Silent Voice ofrece una chispa de esperanza frente a este asunto. Y es que la película es un soplo de aire fresco que deja una sensación agradable después del drama que trata. Si bien fallan ciertas tramas secundarias, que se vuelven innecesarias, la idea que quiere transmitir queda clara. Las consecuencias del acoso son nefastas, no solo para la víctima, sino también para el acosador. A pesar de las malas decisiones, existe un camino de redención que ofrece la posibilidad de una vida mejor. Y algo que no pasa desapercibido es el hecho de que si no denuncias el acoso, eres igual de culpable que el que lo inicia.
No estaría nada mal que fueran visionadas historias como esta en las escuelas para educar a las nuevas generaciones. Por ello, nos parece necesario recomendárosla. No solo por su belleza visual característica del género, sino por la historia que hay detrás del bonito adorno. Una preciosa y melodramática historia llena de luz que se hace lugar entre las sombras de los problemas de la vida.