Aunque llega con un pelín de retraso nuestro último post de la #MaratónMujercitas que iniciamos a principios de mes junto a All Screens y Noemí Escribano, hemos hecho esfuerzos titánicos por traeros la última crítica. Esta va dedicada a la miniserie de 2017 producida por la BBC basada en la novela de Louisa May Alcott. Una versión de Mujercitas fiel a la obra original con un reparto notable.
La dirección de esta nueva adaptación dividida en tres capítulos corrió a cargo de Vanessa Caswill, conocida por otros proyectos televisivos de cadenas británicas. Heidi Thomas, creadora de la serie británica Llama a la comadrona, escribió el guión. Aunque la novela está ambientada en Concord, Massachusetts, para la miniserie se filmó en County Wicklow, Irlanda, además de en la ciudad costera de Bray y en Ardmore Studios para las escenas de interior. El reparto de la miniserie estuvo compuesto por actores tanto británicos como americanos, contando con rostros conocidos como Emily Watson, Michael Gambon, o Angela Lansbury.
Un producto recatado y fidedigno
Es difícil conseguir hacer una nueva adaptación de un relato tan sumamente conocido como es la obra en cuestión. Y más difícil todavía conseguir destacar en algo de lo que carecieran sus anteriores versiones. Pues bien, en el caso de la miniserie de Mujercitas no acaba de cumplir ese objetivo.
Tal vez el problema radica en su estilo, fiel a la obra eso sí, pero recatado como cualquier otro proyecto de la BBC. No asume riesgos, plasma la historia que conocemos con la mayor naturalidad existente, sin hacer destaque alguno. Es conservadora, como muchos otros títulos del género, lo que hace que esta miniserie no despierte el mismo interés que otras adaptaciones de la obra. Es bello visualmente, pero sin sobresalir.
Un reparto destacable
Sin embargo, no todo es negativo. El espíritu feminista de la novela está presente, y bien representado por Maya Hawke, quien da vida a Jo March. Y algo a su favor que tiene esta adaptación es el hecho de dedicarle más metraje que de costumbre al personaje de Beth. Normalmente, es la hermana que sale peor parada en otras versiones por su desdichada situación durante toda la obra. Aquí se le dedica alguna que otra escena de más para ahondar en el arco narrativo del personaje, haciéndolo más interesante a pesar de ser el más pobre. El elenco que da vida a las hermanas March desprende química, lo cual mejora el producto.
Emily Watson como Marmee está notable, y la miniserie destaca bastante la relación allegada que tiene con sus cuatro hijas. Aunque eché en falta verla sonreír más, pues deciden darle un carácter más serio y correcto que de costumbre. Muy británica, vamos.
Otro factor que merece ser considerado es el papel de los personajes masculinos. Si bien las protagonistas siguen siendo las mujeres de la casa, el padre (interpretado por Dylan Baker) disfruta de más diálogo que en otras adaptaciones, donde muchas veces acaba siendo ninguneado. Puede que sea al personaje masculino que más justicia se le hace.
Un drama de época sin más
La miniserie de Mujercitas es un producto que gustará en especial a los amantes del género y de la novela. Sin embargo, es una producción que no deja poso, y carece de elementos que la hagan destacar. Es correcta en su funcionalidad, tiene un reparto entregado, pero sin un guión que les haga brillar. Es entretenida, pero no consigue plasmar con emoción los sentimientos de sus protagonistas, ofreciendo una historia más que conocida con adornos nada novedosos.
Hasta aquí el artículo dedicado a la miniserie de Mujercitas. Si os habéis perdido alguno de los posts de la maratón, a continuación os dejamos el enlace para que los disfrutéis.