Me hace mucha ilusión poder escribir el primer post de la sección «Entrevistas de películas».
«Entrevistas de película» surge de la necesidad de aprender de los más grandes. Es una sección pensada para poder hablar con aquellos y aquellas periodistas cinematográficos más importantes de este país con los que tratar temas como la trayectoria profesional, el cine o el mundo de la crítica. Para esta primera entrevista me hace inmensamente feliz poder decir que contamos con Pepe Nieves, presentador de La Claqueta.
La Claqueta de Radio Marca es un programa de cine que pretende llegar a todo aquel que le gusten las películas y esté dispuesto a pasar 2 horas escuchando hablar sobre los estrenos destacados, los grandes clásicos y mucho más.
En su equipo cuenta con gente como Maragarita Chapatte, Josep Parera, Xavi Marín, Miguel Fernando Ruiz de Villalobos o Jose Antonio Alarcón. A lo largo de sus 39 años de programa numerosos profesionales del mundo del cine han pasado por el programa (como serían Almodóvar, Trueba, Amenabar, John Travolta o Christopher Lee)
El programa recibió el premio de la Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión, (APPEI) con motivo del 20º aniversario y posteriormente un Micrófono de Plata para Pepe Nieves con motivo del 30º aniversario.
Este programa tiene el Premi Sant Jordi de Cinematografía.
Se puedo oír los domingos de 7 a 9 de la mañana en Radio Marca (y Podcast).
¿Qué significa para Pepe Nieves ser periodista cinematográfico?
Un sueño hecho realidad, yo siempre tuve la obsesión de ser periodista.
Mi pasión por el cine hizo que en la década de los 70 me convirtiera en un oyente habitual de programas cinematográficos. Empecé a escucharlos cuando empecé a tener una cierta conciencia de que, aparte de verlo simplemente como un mero entretenimiento, el cine es algo más importante. A partir de ahí analizaba y seguía los estrenos de determinados directores, cada vez que llegaba el viernes ir a ver las películas de estreno, etc.
Pues evidentemente, a partir de ese momento, uno siempre tuvo en la cabeza hacer un programa de cine. Poder haberlo hecho y llevar cerca de 40 años dirigiéndolo y presentándolo, para mí ese es un sueño hecho realidad.
Justamente esa era la siguiente pregunta. ¿Recuerdas cuándo empezó tu interés por el cine? ¿En qué momento dijiste “quiero dedicarme a esto”?
Yo creo que es algo que de alguna manera poco a poco te va calando, no hay un momento en concreto en que haya un cambio de chip.
En mi caso, todas esas experiencias que obtuve de pequeño yendo al cine (toda la cultura que iba absorbiendo, todas las sesiones de programas dobles que iba haciendo, etc.) fueron calando hasta el punto de que mi cine de barrio a los 16 años ya se me quedaba pequeño. Entonces descubrí que un cine cerca de mi barrio (en el barrio Aledaño, que en aquel caso era el cine Rivoli de la Meridiana de Barcelona) hacía programas de segundo reestreno preferente, y empece a ir a ese a ver películas ya más importantes.
Esto, sumado a que poco a poco comienzas a compras revistas como Fotogramas y comienzas a oír programas de radio como Día de domingo de Miguel Fernando Ruiz de Villalobos (el cual para mí es un honor que esté colaborando conmigo ahora), hace que me plantee que quería hacer algo parecido.
Y ahí fue cuando comencé a tener conciencia de que me quería dedicar a la radio, al periodismo y concretamente al periodismo cinematográfico.
Y desde ese momento, a ser ahora director de La Claqueta, ¿por dónde ha pasado Pepe Nieves? ¿Cómo ha sido esa trayectoria para llegar a donde estamos ahora?
Es muy larga, porque son más de 40 años de profesión que hay que resumir… La primera situación es con un grupo de amigos de la facultad. En concreto eramos José Antonio Maurenza (que es un íntimo amigo mío desde entonces), Albert Castillón, Mónica Burrull y Anna Borras, entre otros.
Juntos hicimos un grupo que se llamaba Claqueta y nos ofrecimos a Radio Obrera primero, donde empezamos a hacer un programa los sábados por la tarde 3 horas dedicado al mundo audiovisual. En aquel momento ya decidimos que no queríamos hablar solo de cine; queríamos hablar de cine, de televisión, de anuncios publicitarios, de cortos, etc.
Después de eso nos fuimos a Radio Gramanet con la mitad de esa gente (porque muchos ya comenzaron su carrera profesional por otros lados), y yo estuve allí un año y medio donde aprendí muchísimo de radio, ya que aparte del programa de cine, yo estaba en un programa de magazine de tarde y además los sábados y domingos yo pedía trabajar en radio y me dieron un espacio donde presentaba canciones y éxitos del momento (donde de tanto en tanto colaba mis canciones favoritas).
Hasta que llegó la oportunidad de Cadena Catalana para empezar a hacer lo que es La Claqueta oficialmente en el octubre del 82 a través de Pedro Bernal y Albert Castillón (que como dije antes, ya había formado parte del colectivo claqueta).
Ahí fue cuando empezamos a hacer La Claqueta. Hasta ahora hemos pasado por Cadena Catalana, por Radio Miramar, Radio Salud; y dentro de esta por Onda Cero, por Europa FM y ahora Radio Marca.
Pero dentro del grupo de Radio Salud o Grupo Miramar, siempre con la familia Ballvé. Ellos han sido siempre los propietarios durante 30 años de la emisora y han sido mis jefes durante esos 30 años. A ellos todavía les debo de estar agradecido porque me permiten seguir haciendo el programa camino de los 40 años en octubre.
Y con estos casi 40 años de programa, ¿qué consejo darías a un estudiante de periodismo que quiere trabajar en el mundo de la crítica cinematográfica?
Que es complicado. Siempre ha sido complicado, pero en la época que vivimos hoy en día donde los medios devoran absolutamente a la gente y donde cada vez hay menos gente trabajando en esos medios, pues es difícil.
Simplemente tener pasión por la profesión. Primero, que te guste la radio, evidentemente que te guste el periodismo, que intentes ejercerlo desde la honestidad máxima, intentando ser lo más objetivo posible y dando noticias veraces y contrastadas.
Pero después, sobre todo si le gusta el cine, además de ver mucho cine, ver cine bueno y cine malo. Yo siempre digo que el cine malo te ayuda a valorar más el cine bueno a lo largo del tiempo y valoras películas que muchas veces consideramos menores o mediocres. De esta manera valoras un poco más a profesionales que, como mínimo, intentan ser honestos y explicar una historia de la forma más correcta posible.
Además, sobre todo, intentar no cerrarte al cine actual e intentar descubrir los clásicos que han hecho posible que el cine actual sea como es hoy.
Finalmente tener pasión por saber explicarlo, contarlo, e intentar buscar tu camino para meterte poquito a poco en este mundo (a lo mejor en blogs, en programas de cine, donde puedas colaborar y puedas, donde necesiten gente o crearte tú tu propio blog) y ver si realmente funcionas.
Lo que pasa es que es una profesión donde hay una competencia feroz y solo un tanto por ciento muy minoritario llegan a vivir de eso. Este es el gran problema de este mundo, que la mayor parte de la gente está trabajando por amor al arte, por amor al cine y porque les encanta hacer eso; y al final tienen que buscarse un trabajo paralelo para poder comer cada día.
Con lo cual no hay milagros a recomendar, porque es simplemente constancia, ganas, que te guste e intentar abarcar al máximo esa historia del cine.
Ya lo has comentado tú un poco por encima cuando hablabas de cómo conseguir hacerse un hueco en este “mundillo”, así que me toca preguntártelo: La Claqueta, en estos 39 años de vida, ha visto cómo los medios de comunicación han cambiado enormemente. La aparición de YouTube u otros medios similares están haciendo que salga más gente que quiera hablar y dedicarse a esto. ¿Cómo lo ves tú este fenómeno? Porque a la vez que hay este cambio y cualquiera puede hablar de cine, también es verdad que otros canales se están cargando programas de crítica cinematográfica, algo que parece un poco contraproducente. ¿Peligran los programas de crítica cinematográfica?
Sí, sí. Y en ese sentido yo creo que soy un privilegiado de que vaya a llegar a los 40 años.
Es evidente que el hecho de que cada vez haya más blogs o que cada uno de alguna manera puede hacer su programa de radio (que además está muy bien y no voy a criticar para nada) ha provocado que sobre todo los medios comerciales dejen de hacer programas de cine.
¿Por qué? Porque no es rentable. Entre otras cosas no es rentable porque, por ejemplo, los diarios cada vez le dedican menos tiempo al cine. Los diarios, en la década de los 70, los 80 y los 90, tenían cada semana durante tres o cuatro días antes del viernes muchísimas páginas de publicidad de las distribuidoras anunciando el estreno correspondiente de la película.
Poco a poco esos anuncios han ido desapareciendo porque las distribuidoras de cine cada vez invierten menos en los medios tradicionales e invierten más en llenar YouTube y similares de tráilers, teasers, de promoción o de publicidad de las películas en base a contar historias del rodaje, … y menos en ese otro apartado. Lo que implica que muchos medios digan “bueno, pues gano más dinero con un programa de deportes porque hay muchos anunciantes que están dispuestos a anunciar en un programa de deportes, que no en un programa de cine que no hay prácticamente anunciantes que quieran anunciarse”.
Al final la privada es comercial. El problema es cuando hablamos de la pública, como por ejemplo el caso de La Cartellera de BTV o Cinema 3 en su momento en TV3, y se lo cargan sin inmutarse; cuando en los medios públicos yo creo que tendría que dedicarle más tiempo a la cultura de la que le dedican.
Es un momento muy complejo y muy complicado, por eso digo que soy afortunado.
Otro aspecto del que hablabas antes era el “ver mucho cine antiguo”. Con esto me surge una duda. Entre el cine de antaño, denominado comúnmente como “los clásicos”, y el cine actual que se produce en gran abundancia; si alguien quiere dedicarse a la crítica, ¿lo tiene más complicado en lo que a invertir tiempo se refiere? Lo pregunto porque alguien que empezó a interesarse por el cine hace 40 años, por ejemplo, pudo ver aquellos clásicos de antes y ver en su presente lo que ahora se consideran clásico. Mientras que alguien que se interese por el cine ahora, tiene que ver muchos más clásicos mientras consume todo el cine de ahora.
Hay una parte positiva y una parte negativa.
Si empezamos por la parte negativa, evidentemente es muy complicado, hoy en día, comenzar a ver los clásicos porque tendrías que dedicarte solo a ver clásicos. Prácticamente tendrías que ver lo justo de los estrenos de plataformas y de salas para dedicarte al cine o hablar de cine y así poder dedicarle mucho más tiempo a ver películas clásicas. Porque claro, la cantidad de cine clásico que hay es ingente. Eso sería la parte más negativa.
¿Cuál es el lado positivo que tenéis? Una es que tenéis un acceso a todos esos clásicos más fácil que el que nosotros teníamos. Nosotros teníamos que esperar a que lo hicieran en una Filmoteca o que la hicieran en una tele, además de que teníamos que verlo en el momento en que lo hacía en esa tele porque no había posibilidad de recuperarlo, a no ser que lo grabáramos en VHS.
Hoy en día no necesitas tener nada físico, puedes ver películas clásicas que las han programado (si tienes plataformas tipo Movistar, que te permiten ver todo lo que se ha programado en una semana) o puedes encontrarla colgada en algunas plataformas como Filmin.
En conclusión, tienes más material para encontrar en las plataformas a través de Internet, pero no tienes tanto tiempo para poder ver tantas cosas. Con lo cual hay que intentar hacer lo que uno pueda, hacer el esfuerzo, y en todo caso elegir títulos claves. Por ejemplo, de Hitchcock habría que ver pues Vértigo, Psicosis y Con la muerte en los talones. De John Ford habría que ver La diligencia, El hombre tranquilo y Centauros del desierto. Y luego ya ir añadiendo. Habría que ver como mínimo de cada uno de ellos dos o tres de estos grandes clásicos y con el tiempo después ir recuperando otras.
Tengo la sensación de que cuando se habla de cine antiguo, solo nos quedamos con lo bueno, en cambio, cuando hablamos del de ahora, aun con sus cosas buenas, se remarca mucho lo negativo. Pero tengo la hipótesis de que, en unos años, de esta época del presente solo se recordará lo bueno, como hacemos con el cine clásico actualmente. Así que te pregunto, después de tantos años en La Claqueta viendo todo tipo de cine, de tantos directores distintos, de tantos países, etc.. ¿En conjunto crees que hay más películas buenas que malas o hay más películas malas que buenas?
Hay todo tipo de cine en todas las épocas. Lo que pasa es que sí que es verdad en que hubo una época, sobre todo en los inicios del cine, los años 30, 40, 50 y 60, en que el cine era fundamentalmente un entretenimiento, entonces yo diría que los profesionales del cine conseguían de alguna manera hacer un cine muy artesanal, que se sabían el A, B y C del cine de memoria, que sabían cómo explicar historias con el tiempo de los 90 minutos clásico, que solo se salían de ese tiempo cuando había grandes historias que necesitaban más tiempo, etc.
Pero además, el cine clásico tenía una ventaja, y es que había una lucha continuada entre productor y director. En aquella época la figura del productor importaba muchísimo, ya que no solo era el que pagaba, sino que además era gente que sabían de cine, que hacían y conseguían que casi todo el cine que se estrenara tuviera un mínimo común denominador: tener un cierto nivel de calidad artesanal que hacía que pudiera interesar a un público.
Pero con el paso del tiempo, la figura del productor fue desapareciendo. Se dijo adiós al productor clásico por el inversor. El inversor lo que buscaba era ganar dinero con el cine, y en muchas ocasiones cuando desaparece el productor, aparece el papel de “director – productor”, el cual decide que la única manera de hacer el cine que él quiere hacer es produciéndoselo él mismo. Todo esto dando lugar a los grandes batacazos de la historia del cine. Un ejemplo de ello sería Michael Cimino con “La puerta del cielo”, que fue una película de un coste brutal y después no funcionó, absolutamente nadie la fue a ver.
Entonces ahí llega esa etapa en la cual los directores hicieron muchas locuras, decidieron que dejarían de ser artesano ya que querían ser artistas y creadores. Algunos lo sabían sacar adelante y otros no supieron cómo encauzarlo y acabaron haciendo, mayoritariamente en los 70 a los 80, algunos títulos experimentales que no había por dónde cogerlos. Pero como mínimo intentaban ofrecer algo diferente, eso sí que es verdad.
Hoy en día yo diría que todo está más trillado, que es difícil encontrar en el cine de hoy en día películas que te sorprendan. Hay películas que quieren ser experimentales y que les ves las costuras porque han copiado a clásicos. Hay directores que quieren copiarlo y no saben. Otras veces, te vienen películas actuales que hubieran tenido potencial si algún productor hubiera estado detrás y les hubiera dicho “oye, no, 3 horas de película para contar esta historia no. Con hora y media tiene suficiente”. Ojo, con una planificación maravillosa, una fotografía excepcional, pero que llegan a aburrir al personal soberanamente.
Todo esto que me dices me hace pensar en los Oscars de este año, donde de las 10 nominaciones a mejor película 4 son remakes. ¿Está todo inventado ya o va por épocas? ¿O se va repitiendo una formula hasta que se encuentra una nueva que posteriormente se repetirá hasta encontrar una nueva?
Yo creo que está todo inventado. El cine clásico ya lo ha inventado todo. Hasta en las películas más radicales posiblemente encontramos fotocopias anteriores en películas clásicas. Lo que pasa que de tanto en tanto te salen autores que tiene una capacidad realmente visual y una capacidad de atraparte con sus imágenes más notables que la de otros artesanos que filman muy bien, pero que no te ofrecen nada nuevo ni diferente.
Por ejemplo, en este momento, películas como El poder del perro de Jane Campion tiene un universo visual muy potente, que sabe crear ambientaciones y momentos bastante turbios, que funcionan. Pero claro, en el fondo hay westerns a lo largo de la historia que, a lo mejor sin ser tan explícitos, han sido mucho más bestias en la manera de explicar una atracción homosexual en la época de los grandes westerns, como sería Dos cabalgan juntos, donde había una atracción entre los dos protagonistas masculinos que, sin explicar nada, se intuían muchas cosas.
Hemos hablado de tus inicios, del mundo de la crítica y del mundo del cine. Creo que es buen momento para hablar del Pepe Nieves más informal, y yo me pregunto: Vas casi todos los días de la semana al cine como crítico cinematográfico. ¿Pero cada cuanto va al cine Pepe Nieves como ciudadano a disfrutar de una película?
No, no. Yo voy al cine a disfrutar de una película, en este caso siendo crítico, pero siempre disfrutando.
Yo soy fundamentalmente alguien que, como decía Jaume Figueras, va al cine con la mente en blanco. La mejor manera de ir al cine a veces es no saber nada de una película. Eso es algo que ahora es dificilísimo, porque antes del estreno de una película has visto 20.000 tráilers, informaciones, etc.
La mejor manera para mí es yendo de festivales, cuando te metes en una sesión y dices “no me acuerdo qué película vamos a ver ahora” y la descubres a medida que la vas viendo. Es el mejor momento de un espectador de cine.
Eso que dicen de ponerse las gafas críticas mientras ves una película tú no lo haces.
No, yo no. Yo voy a disfrutar de la película, y después hago sobre eso a posteriori mi valoración.
Evidentemente, cuando vas a los pases de prensa hay películas que vas con muchas ganas de ver y otras que no, y a veces te sorprenden las que no tienes ganas de ver y no las que tienes ganas de ver, pero eso depende.
Después a veces cuando hay algún título que yo sé que a mi mujer le va a encantar, que a mí me ha gustado mucho, la vuelvo a ver. Entonces sí me voy a una sesión normal. De tanto en tanto lo hago, como en el caso de West Side Story de Spielberg. Entonces sí que voy más como espectador para disfrutar de nuevo de ella, pero yo intento ir siempre ir a ver las películas y saber lo mínimo posible de cada una de las películas de los pases.
Pidiéndote una recomendación, ¿qué TOP 3 películas crees que son imprescindibles? ¿Cuál sería la “Santísima Trinidad” que todo cinéfilo debería ver?
Eso sí son palabras mayores…
Yo diría primero Ciudadano Kane. Luego diría alguna de John Ford, evidentemente. Seguramente diría Centauros del desierto, posiblemente porque es la representación más clara del Western por excelencia, de cómo se utilizan los paisajes, de cómo se habla de racismo y de cómo se habla sobre una época durísima. Y por último un Billy Wilder, por ejemplo, Con faldas y a lo loco.
Claro, ahora te digo estas tres, pero si me preguntas de aquí dos horas, te diría otras 3 diferentes: El padrino, Los caballeros las prefieren rubias, El chico de Chaplin, etc.
Es que el cine es tan grande, tan maravilloso… Pues eso, a lo mejor algunas de las mejores creaciones de la historia del cine, y me dejo musicales maravillosos, como West Side Story, Cantando bajo la lluvia, etc.
Y jugando la carta contraría. ¿Qué película no recomendarías ni a tu peor enemigo?
Es que, si una película no se la recomiendo ni a mi peor enemigo, es que me he olvidado de ella…
A estas alturas yo creo que sobre todo películas que utilizan el gore simplemente como exhibición del drama humano más desagradable y desafortunado para hablar de temas muy serios. Estoy pensando en A Serbian Film, que hay una violación de un niño, me parece que es algo tan execrable porque no aporta nada enseñar esa violación… Este tipo de películas son las que no recomendaría a nadie que la viera, porque es simplemente exhibición de podredumbre y de escenas terribles que ni aportan ni llevan a ningún sitio, ni te hacen reflexionar sobre nada, es puro cine desagradable…
Las historias que se regodean en las lacras sociales más lamentables del mundo, y que además lo enseñan como algo absolutamente espectacular… No, no hace falta llegar a extremos tan nefastos…
Para ir acabando, me gustaría saber a lo largo de vuestros 39 años en antena donde han pasado infinitos directores, actores y demás gente de la cultura, ¿hay alguna entrevista que recuerdas memorable o que tengas un gran recuerdo de ella?
Muchas. A mí el hecho de haber podido entrevistar a una gran parte de los grandes directores y actores de este país a lo largo de estos 39 años es de agradecimiento.
A lo largo de la historia el día que conseguí entrevistar a Carlos Saura aquí en directo, que es un hombre con un diálogo absolutamente rico, maravilloso y generoso; fue perfecto. Las épocas en que conseguí entrevistar varias veces a Pedro Almodóvar…
Después ha habido muchísimos otros directores, claro, pero evidentemente siempre acabamos en el mismo nombre: J.A. Bayona. Porque claro, él comenzó a oír el programa con 14 o 15 años, llamaba casi cada semana para dar sus claquetas y opinar, después nos comenzamos a encontrar en Sitges porque él comenzó a ir por una tele del Clot solo para entrevistar a directores que el admiraba, paralelamente él estudiaba en el ESCAC y, posteriormente, lo entrevistas con sus cortos, y hasta en sus películas. Que con el estreno de El Orfanato se desmadró de manera total y absoluta ya que hicimos un preestreno con los oyentes, porque él era un “claquetero”.
Lo mejor de todo es que hemos mantenido la amistad, que de tanto en tanto hablamos por WhatsApp, que hace poco estuvo en el programa para explicarnos lo que es su nueva película y hablar un poco de cine…
Le he visto crecer, y en ese sentido es una de mis satisfacciones más grandes mantener esa amistad con él después de 30 años cuando lo conocí siendo un crío prácticamente.
Soy un privilegiado, lo vuelvo a decir.
Y, por el contrario, ¿ha habido alguna con la que pensaras “que acabe ya por favor”? Que digas, “que mal lo estoy pasando”.
Con Pedro Almodóvar tuve un momento desagradable, mejor dicho, una situación un poco rara.
Una de las veces que entró fue imprevista, Marga estaba en San Sebastián, estaba haciendo programas desde el vestíbulo del Hotel María Cristina de San Sebastián y de repente aparece Pedro. Marga lo llamó porque se conocían, y yo en el estudio en directo con Alex Casanovas porque venía a presentar la película de Félix Rotaeta, Chatarra, y quise que se saludaran porque acababan de hacer un año antes Kika.
Lo que no sabía es que una semana antes, Almodóvar había hecho unas declaraciones en Francia en que hablaba de que Alex Casanovas era el peor actor con el cual había trabajado nunca. Y yo no había leído esa serie de declaraciones por ningún lado, porque solo habían salido en Francia, y no sé si habían salido en algún diario español que yo no había leído. Entonces les dije que se saludaran.
Fue uno de los saludos más fríos que yo recuerdo. Luego Àlex Casanovas al acabar me explicó la historia y le pedí perdón por haberle puesto en esta situación.
Y la última, que bueno, estaba enfocada como una pregunta, pero yo creo que después de lo que me habéis permitido hoy ya es una petición, y es que La Claqueta se oye por la radio, ahora también está en Podcast, … ¿Hay alguna idea, se ha barajado alguna vez, saltar a YouTube, un Twitch o similar?
Hubo un momento en que en la radio se puso una cámara y se hacía el streaming de los sábados mediante YouTube y se podía ver cómo grabamos el programa. No sé por qué razón la radio dejó de hacerlo, pero yo creo que ahora se está volviendo a intentar y es posible, me imagino, que en el futuro volvamos a tener esa situación.
No lo sé, yo ahí no me meto, se me hace muy grande todo. Yo con seguir haciendo cada semana el programa y disfrutando de hacer radio, para mí ya es suficiente. Y no, no aspiro en este caso hacer televisión ni nada de esto.
Simplemente seguir haciendo el programa de radio yo ya me conformo.
Hasta aquí la entrevista con Pepe Nieves. Me gustaría usar este párrafo final para darle las gracias a Pepe por su tiempo, por su invitación y por el trato (de él y de todo el equipo de La Claqueta) conmigo. Y para acabar, dedicando esta entrega de película a mi padre, quien me enseño el cine… ¡y La Claqueta!