Con la llegada de San Jordi, Barcelona da la bienvenida al Barcelona Film Fest. El BCN Film Fest propone una selección de películas del panorama internacional relacionadas en un sentido amplio con la literatura y/o la historia. La idea es ofrecer un festival cercano a un público interesado por el cine y la cultura en general, en el que tengan cabida las propuestas con aspiraciones artísticas y las propuestas populares.
Aquí empieza la crónica del cuarto día…
Todos lo hacen de Martín Cuervo
Varios matrimonios en distintos puntos de su relación vuelven al hotel en el que se casaron, citados por el dueño, para solucionar cierto problema fiscal. Una nevada, dos guardas forestales y un asesinato les mantendrá encerrados allí hasta que se resuelva esta comedia de enredo.
Como podéis ver, Todos lo hacen recuerda rapidísimamente a películas como Puñales por la espalda, Un cadáver a los postres o El juego de la sospecha. Con estos referentes, director, guionistas y elenco pretenden dar su identidad propia a este «prototipo» tan visto anteriormente. ¿Lo conseguirán?
Digamos que Todos lo hacen tiene algunos de los “pros” de las películas que tratan esta temática. Por un lado, crea personajes lo más heterogéneos posibles y los junta para que sus diferencias hagan que choquen entre ellos y así dar situaciones incómodas y disparatadas con las que entretener al espectador.
Esto funciona en una parte grande de la película gracias a un reparto con buena química que entre ellos sacan el máximo provecho a sus personajes. Las dos parejas que más me han gustado han sido la de Salva Reina y Kira Miró y la de Julián López con Andrea Duro. Estas dos parejas saben compenetrarse muy bien el ritmo y el tiempo de cada uno en los momentos de comedia y eso hace que el gag fluya.
Otro aspecto que funciona en su gran mayoría es la parodia al género de misterio / policíaco. Las guionistas (Irene Niubo y Marta Sánchez) saben cuáles son las herramientas que se utilizan en el thriller y en el policía y usan esas mismas herramientas para mofarse de ellas. Y, si no en todas, en la gran mayoría de veces sí les sale bien.
Pero claro, el problema que le veo a Todos lo hacen es que, si bien tiene algunos de los “pros” del género, los “contras” del mismo, son superiores.
El problema principal que le veo es que, si bien sabe hacer broma del género, no sabe usar el género en sí. Me explico, me funcionan las bromas y las indirectas en forma de chiste que se lanzan hacia “lo policíaco”, pero no tiene el pulso y la fuerza suficiente cuando quiere usar las herramientas de este para hacer avanzar la historia.
Sus giros de guion, el desarrollo de la investigación y las “causas y consecuencias” argumentales no consiguen tener la relevancia necesaria. La historia va avanzando, se van planteando nuevas preguntas y nuevas respuestas, ocurren acontecimientos importantes; pero todo esto no tienen ni la fuerza necesaria ni la garra necesaria como para provocar una reacción en el espectador, y esto es un problema.
Además, este aspecto tiene una carga añadida que hace que una película que tiene una duración de 100 minutos se haga en determinados momentos pesada.
En líneas generales, Todos lo hacen es una comedia que siento que tendría que haberme gustado más de lo que lo hizo. Aún viendo la buena fe de la película por hacernos pasar un buen rato, y viendo sus puntos positivos, que la trama de “crimen e investigación” no funcione hace que me cueste disfrutar de la película.
Entrevista con el equipo de Todos lo hacen
Me gustaría preguntaros. Ya que habéis hecho una comedia para reírse, pero todos habéis estado en otros géneros como el drama y similares, si esta sensación que tengo de la comedia es tomada menos en serio también la compartís. ¿Vosotros cómo lo veis? ¿Cómo es esa sensación de encarar un proyecto de comedia, tomártela igual de en serio y luego no se tome así?
Salva: Yo creo que el actor y la actriz debe afrontar el papel de la misma manera. Da igual que sea una comedia, un thriller o una ciencia ficción; tú tienes que intentar darle toda la verdad posible y estar al servicio de la historia que quiera contar él, y como la quiera contar él.
Pero sí, es cierto que hay gente que la menosprecia, pero tú tienes que trabajar con la misma intensidad, con la misma fuerza, con la misma ilusión, con la misma profesionalidad, … Ya sea un proyecto u otro ¿no? O bueno, eso es lo que debería ser, claro.
Kira: Totalmente. Además, cuanto más sufras tú, más se ríe el espectador. Si tú te lo tomas a la ligera, no va a causar el mismo efecto. La comedia, cuanto más en serio, más se ríe.
Macarena: Bueno, es como cuando tienes un personaje, el actor nunca debe juzgar a su personaje, ¿no? En el momento que juzgas al personaje que interpretas apaga y vámonos. Entonces por hacer comedia no tienes que menospreciarla. Lo que sí es cierto es que, estáis de acuerdo conmigo, en que nunca se le ha dado tanta importancia ni tanto valor al actor de comedia. Y cuidado, que hacer comedia a mí me parece mil veces más difícil que hacer drama. Muy poco, todos los actores saben hacer drama, pero muy pocos saben hacer reír.
Andrea: A mí me parece complicadísimo. Yo me siento un poco como aparte, o sea, es maravilloso porque tengo muchos compañeros en este reparto que dominan la comedia, entonces yo dije “nada, yo voy a venir a hacer mi trabajo porque nunca podré llegar, o buena, no en este momento, voy a llegar a lo que consiguen y a lo que llegan ellos, que es una bestialidad”. Y yo estoy completamente de acuerdo con ellos, a lo mejor fuera puede ser que la gente no valore tanto las comedias, pero como actriz a mí me encantan y me parece que los trabajos que hacen los compañeros en comedia son mucho más complicados, y algunas veces muy arriesgados también.
Martín: Está todo dicho, la verdad. Sí, es verdad que se le valora muy poco y es complicadísimo, saber hacer reír es una cosa muy muy muy difícil, y el drama al final hay muchos trucos y muchas trampas para emocionar. Además, es como que la comedia cuando la haces tiene una respuesta que es inequívoca e inmediata: o la gente se ríe o no se ríe. En cambio, el drama, hasta que no te cuentan qué les ha parecido, porque tú no los oyes llorar. Así que sí, es complicado, pero es verdad que es eso, que con este reparto todos son maestros de la comedia, va solo.
La primera película que hiciste (Martín) pasaba en un coche, y está pasa en un resort. Ambos son sitios “pequeños”, y que de una película a otra ha ido aumentando de tamaño. Me gustaría saber si la tercera ya será en una localización más grande o es que te gusta este tipo de escenario. También querría saber Salva y Andrea, que estuvisteis también en la primera, cómo se trabaja estar en un sitio más cerrado que no abierto.
Martín: Sí, sí, la siguiente en un yate, en un crucero. En realidad, es un poco engañoso, porque, aunque sean solo en el hotel en la película, era enorme y estábamos en las habitaciones, la piscina, los exteriores, el hall, la biblioteca, … Había un montón de espacio. Parecía que era no es un solo, pero era tener muchos decorados.
Al final es también una cuestión de, no solo una cuestión mía ni nuestra, sino también de producción, porque apostar en el cine es una cosa muy complicada. Levantar películas es muy difícil de hacer, y es más sencillo hacer las así, como obras de teatro. Sobre todo, para dar oportunidad a nuevos realizadores y nuevas realizadoras.
Entonces desde la producción había esta idea, había este guion, y encantado hacerlo. Lo del coche sí que era un poco un ejercicio de cine y experimento que me apetecía, y que también facilitaba las cosas de cara a la producción. Yo espero ya la tercera hacerla en un montón de espacios abiertos, en el campo y hacer toda la rotación de la croqueta por ahí…
Andrea: Para nosotros realmente fue cómodo, porque claro, es que vivíamos en el mismo hotel donde rodábamos, entonces era muy cómodo. Te citaban a las siete de la mañana y salías de tu habitación a las siete menos tres minutos, y luego tenías un descansito y podías irte allí, … A nosotros nos facilitó muchas cosas.
Salva: Yo creo que al final los espacios no deben repercutir en las historias. Yo creo que al final un buen guion y unas ganas de contar una historia al final supera cualquier cosa. Muchas veces en el cine se dice “ah, pero esto va a quedar muy teatral, muy cerrado”, bueno es que a lo mejor es la intención, ¿no? Que quede cerrado. En ese aspecto, al final un buen guion, con unas actuaciones al servicio de la historia, pues van a hacer que cuente una historia interesante.
Seguid atentos a las próximas crónicas del BCN Film Fest 2022.