Con la llegada de San Jordi, Barcelona da la bienvenida al Barcelona Film Festival. El BCN Film Festival 2022 propone una selección de películas del panorama internacional relacionadas en un sentido amplio con la literatura y/o la historia. La idea es ofrecer un festival cercano a un público interesado por el cine y la cultura en general, en el que tengan cabida las propuestas con aspiraciones artísticas y las propuestas populares.
Aquí empieza la crónica del segundo día…
Amor de madre de Paco Caballero
A José Luis (Quim Gutiérrez) acaban de dejarlo plantado en el altar, y por si esto fuera poco, Mari Carmen (Carmen Machi), su madre, se ha empeñado en acompañarlo a la luna de miel con la excusa de no perder el dinero. Cada minuto que pasan en Mauricio, José Luis se siente más infeliz y fracasado, mientras que Mari Carmen se lo pasa como nunca, viviendo todas las experiencias que siempre había deseado y revelándose como la maravillosa mujer que es en realidad, y que su familia no ve.
Cuando estás cansado del modelo Netflix, plataforma que funciona creando cantidades ilimitadas de contenido sin importar la calidad, de repente llega una pequeña sorpresa como es Amor de madre que te regala una sonrisa.
Porque sí, porque la nueva película protagonizada por Carmen Machi y Quim Gutiérrez es una feel good movie que funciona excelentemente. ¿Por qué?
Primero de todo, porque cuenta con dos actores protagonistas muy buenos. De Machi hay poco que decir que no se sepa ya. Con un pulso buenísimo para la comedia, pero también para el drama (que algún momento tiene en la película), la actriz se come la pantalla en cada escena que sale. Yo la sorpresa me la he llevado con Gutiérrez, actor del cual nunca he esperado nada, y aquí cumple su papel con creces. La guinda del pastel es la suma de estos, buena química que tienen estos dos como madre e hijo es perfecta.
Otro aspecto que me gusta mucho es lo bien que maneja el estilo (muchas veces usada, pero no por ello menos efectivo) de la comedia de enredos. Cristóbal Garrido y Adolfo Valor (los encargados del guion) son capaces de coger situaciones mil veces vistas en la comedia y tópicos mil veces oídos, y darles personalidad propia para hacernos reír en una historia de enredos muy bien planificada (y ojo, ¡con mensaje emotivo final!).
Por último, su localización de ensueño. Toda la película transcurre en los alrededores de las Islas Mauricio, y todo lo que se ve es absolutamente precioso. El hotel resort, sus playas, su fauna y flora, etc. Todo es un ambiente de lujo (que seguro que el equipo de la película disfrutó) que consigue que no apartes la mirada de la pantalla.
Sí, puede que peque de durar demasiado (110 minutos para una comedia no suele funcionar, es arriesgar demasiado), que algunas bromas y gags no acaben de funcionar o que sea previsible. Pero al final lo bueno me pesa más que lo malo y acabo recordando más los buenos momentos que no aquellos que no han funcionado tanto.
PD: Ojo con las apariciones de Yolanda Ramos, la reina de la comedia española.
Entrevista Manuela Vellés e Ibon Cormenzana, de Culpa
Es una película donde el noventa por ciento de todo lo que ocurre está sobre todo enfocado en un personaje y en una localización. Entonces, a nivel de actuación y dirección, ¿cómo se afronta esto en comparación con otras producciones donde hay más personajes y más localizaciones?
Ibon: Eso ha implicado trabajar mucho más la parte del guion. Nos teníamos que asegurar que, precisamente por ser todo en un espacio y un personaje, el público no acabara aburriéndose viendo la película. Entonces hemos tenido que trabajar mucho el guion para ir construyendo poco a poco, a través de acciones y situaciones que vive el personaje, y vayamos cautivando al espectador y haciéndole sentir y vivir el dolor y todo lo que está pasando ella.
Manuela: Para mí es un súper reto y es un papel que marca mi carrera totalmente. Por todo lo personal que implica, que fue mi embarazo real, y por el reto de tener tan poco diálogo en la película. De hecho, había momentos de más diálogo que los hemos ido cortando porque sentíamos que no tenía sentido, ¿no? La película justamente habla del silencio, la desolación y la soledad que vive una mujer a la que le ha ocurrido este suceso, entonces tenía todo el sentido meter todo lo visual y lo simbólico que se pudiera para sugerir todo eso sin explicarlo.
El guion de “Culpa” está escrito por los dos. Es tu primer guion Manuela. Me gustaría saber cómo influye eso en la actuación. Cuándo recibías un guion antes pensabas “¿cómo voy a hacer el papel?” y aquí al haberlo escrito, ¿ya sabes cómo actuar?
Manuela: Claro, yo por ejemplo llegué al set el primer día y le dije a Ibón “pero es que no me ha dado tiempo de prepararme el personaje” y él se rio y me dijo “pero si lo llevas preparando desde el primer día”. Efectivamente, si tú creas el personaje y lo escribes, lo conoces mejor que nadie.
Relacionado con el tema del que habla la película, pues también hemos tenido testimonios cercanos, y entonces la empatía que te provoca cualquier situación que se haya dado parecida pues te hace implicarte y acercarte a contar esta historia.
Para mí el reto también era no mezclar las emociones propias y personales que estaba viviendo con las del personaje. Eso es algo que siempre intento separar, y que aquí como mujer embarazada pues reivindico que se puede trabajar perfectamente estando embarazada. En este caso, para mí fue un reto y un trabajo para disfrutar.
¿Cómo se enfoca escribir y protagonizar una película donde el tema central de este es un hecho que le ha ocurrido a tantas mujeres?
Manuela: Con mucho respeto. Yo todo el rato quería ser muy consciente de no herir sensibilidades, de no mostrar cosas que puedan afectar a las víctimas que vean la película; pero a la vez tratar la crudeza, porque es un tema para tomarse muy en serio. Me siento como empoderada por el hecho de poder hablarlo, nos empodera el hecho de que exista esta película y que volvamos a hablar de este tema.
Sigue habiendo muchos silencios y mucha soledad, y nosotros adquirimos cierta responsabilidad al respecto. Vamos a mover la película en universidades, en asociaciones, en colegios, …
Para el enfoque de la educación tendríamos todos que plantearnos, primero, por qué ocurre cuando no tiene que ocurrir, y segundo, qué hace que una mujer se lo calle. Todavía si una mujer se va a denunciar un caso de abuso, le piden una muestra en el hospital en el que el médico le dice “¿por qué te has duchado después? No puedo tomarte una muestra”, y ella dice “¿cómo que por qué me he duchado?”. Entonces, ¿cómo vas a denunciar si no tienes una prueba, solo tu testimonio? Y te sientes avergonzada y sola. ¿Pero no se supone que se puede denunciar y que están las herramientas? Bueno, pues vamos a ver si todavía hay algo que podamos hacer.
Por la temática que tiene la película, y sobre todo por cómo está enfocada, no me da la sensación de que vaya a haber una continuación o similar. En el caso de que haya no contestéis, pero en el caso de no haberla, ¿en vuestras cabezas de guionistas pensasteis “lo cortamos hasta aquí, pero nosotros sabemos cómo continua la historia”?
Ibón: No, no va a haber otra. Nosotros sabemos cómo continua, pero queremos que cada espectador piense en su propia continuación.
Manuela: ¿Ah sí? ¿Lo sabemos?
Ibón: Bueno, yo en mi cabeza lo sé, tú en la tuya también.
Manuela: Claro, cada uno lo sabe. De hecho, hay gente que ve clarísimo el final y nos dice “pero esto es así” y yo digo “eso es lo que tú estás poniendo, pero no lo hemos contado”. Al final es lo bueno, intentar sugerir y dejar que el espectador también piense y reflexione.
Ibón: Es eso, sabemos que hay gente que la ve y cada uno tiene un final diferente en su cabeza. “¿Qué pasará al día siguiente de ese final?”. Pues el público que la ha visto sabemos que piensa cosas diferentes.
Dicho esto, hasta mañana…
No os perdáis las próximas crónicas del BCN Film Festival 2022.