Después de 36 años, la secuela de Top Gun llega a las salas de cine. El próximo 26 de mayo llega a España Top Gun: Maverick, película que pretende ser el blockbuster del año, e incluso de la década. ¿Lo conseguirá?

El pasado siempre vuelve (nunca mejor dicho)

Después de más de 30 años de servicio como uno de los mejores aviadores de la Armada, Pete «Maverick» Mitchel (Tom Cruise) se encuentra donde siempre quiso estar, superando los límites como un valiente piloto de pruebas y esquivando el ascenso de rango, que no le dejaría volar emplazándolo en tierra. Cuando se encuentra entrenando a un grupo de graduados de Top Gun para una misión especializada, Maverick se encuentra allí con el teniente Bradley Bradshaw (Miles Teller), el hijo de su difunto amigo «Goose».

No es el avión, es el piloto

Vivimos en una época, cinematográficamente hablando, donde grandes IP’s, franquicias y sagas son rescatadas en forma de remakes o “secuelas tardías” debido al miedo de arriesgar por historias nuevas. Por eso mismo dudaba tanto de Top Gun: Maverick, porque era una secuela que llegaba 36 años después de la original (además de que su primera entrega no era nada del otro mundo). ¿Cuál ha sido el resultado?

Lo primero que hay que decir de Top Gun: Maverick, es que es un SÍ en mayúsculas. Como os decía, la idea de por sí me provocaba reticencia, y el tráiler en cuestión tampoco me llamaba demasiado, pero al acabar la película (y a lo largo de esta) tenía una sonrisa de oreja a oreja. Si esto es así, es por diversos motivos…

El primero, y para mí más importante, es haber escogido muy bien el conflicto del personaje para llevar a cabo la historia. Lo más lógico (o fácil) hubiera sido que nos presentarán a un Maverick en un puesto de “general generalísimo” que está luchando en una gran batalla aérea. Así se tendría un blockbuster de 2 horas de constantes tiros y explosiones.

Pero no, Top Gun: Maverick va más allá: nos encontramos a un Maverick que no ha seguido una carrera ejemplar, sino que se ha quedado “estancado” en la misma posición desde hace casi 40 años. El cual, por decisiones del destino, tiene que ser profesor de la academia Top Gun, donde uno de sus alumnos es el hijo de Goose. Es ahí donde está la historia: cómo en 36 años Maverick aún se siente culpable por la muerte de Goose y siente que debe proteger a Bradley (hijo de Goose) cueste lo que cueste, aunque este le culpe y le odie por el fallecimiento de su padre.

1366 2000 - Crítica "Top Gun: Maverick" - I feel the need, the need for Tom Cruise

Sin duda alguna, lo mejor de la primera entrega de Top Gun no era el romance entre Cruise y McGillis, ni la rivalidad con Iceman, ni las batallas aéreas; lo mejor era la relación de amistad entre Cruise y Edwards. La idea de que hayan cogido eso como base para construir un Maverick de casi 60 años es magnífica. Permite a Cruise mostrar esa vena dramática tan buena que tienen (y que usaba tanto anteriormente), en un género de acción puro y duro. 

Pero tranquilos, que como película de acción tampoco se queda corta. Al contrario, es muy buena. ¿La causa? De nuevo, Tom Cruise. El tío después de saltar edificios y pilotar helicópteros a lo largo de varias entregas de Misión Imposible, ha deicidio que lo suyo son los cazas.

Y es que tanto Cruise, como el resto del elenco, han estado durante meses preparándose físicamente y mentalmente para ser pilotos de cazas, y eso se nota muchísimo. Durante la película han usado muy pocos efectos visuales, casi todo es real, y eso da una fuerza al film increíble.

Una de las cosas que menos me gustaban de la original era que, tratándose de una película de batallas aéreas, justo estas batallas fueran tan flojas y poco creíbles. Este defecto aquí no ocurre, en esta continuación todo es creíble, lo que provoca que el espectador sienta toda la adrenalina y la velocidad de los pilotos que sales en pantalla (y también una tensión y un miedo altísimo).

Como veis, por A o por B, Tom Cruise es la estrella de la película. Es curioso porque, a lo largo de Top Gun: Maverick no deja de repetirse la misma frase: “No es el avión, es el piloto”. Yo no sé si será adrede o no, pero no podía dejar de pensar que eso mismo es Top Gun: Maverick o Misión Imposible: No es la película, es el actor. Y es que ahí donde está Tom Cruise, hay entretenimiento garantizado.

3196849 - Crítica "Top Gun: Maverick" - I feel the need, the need for Tom Cruise

Ahora, si bien he dicho que han mantenido lo mejor de la primera (todo lo que envuelve a Goose) y han corregido lo más flojo (las secuencias aéreas), hay una cosa que no me convencía nada en su primera entrega y que aquí han repetido: buscar un interés amoroso a Maverick.

Ya me daba absolutamente igual esa relación tan metida con calzador y tan prototípica que tenían dos jovencísimos Cruise y McGillis en la película de Scott, así que esta nueva versión tampoco me interesa nada.

No porque no me interese que se trate un tema amoroso para el personaje de Maverick, sino porque no creo que esté bien hecho o aporte algo a la trama. Jennifer Connelly no salía en la película de Tony Scott, así que para poder darle profundidad al personaje, estos tienen que vender al espectador una antigua relación de la cual no hemos sido partícipes, cosa que no consiguen y provoca que sus partes te saquen de la película.

Pero, aunque ya la hubiéramos visto con anterioridad, todo está escrito de una manera muy básica y con el piloto automático. Esto es algo que no acabo de entender teniendo en cuenta lo bien que escriben otras relaciones como el paterno filial entre Maverick y Bradley.

En definitiva, es lo menos bueno de la película.

asDF - Crítica "Top Gun: Maverick" - I feel the need, the need for Tom Cruise

A partir de aquí me gustaría escribir unas pocas líneas sobre un aspecto de la película. No es sobre algo que me haya gustado mucho, ni tampoco de algo que no me haya convencido, sino de algo que he echado en falta. Es por ello que, si consideráis spoiler que os digan “qué o quién” no sale en la película, os sugiero que vayáis directos a la conclusión.

Insisto, a partir de aquí hablaré (en clave) de algo o alguien que no sale en la película. Si prefieres ir a ciegas, id directos a “Conclusiones”. Pasemos a materia…

Es obvio que después de casi 40 años es muy difícil poder contar con todos los actores o actrices que salieron en la película (aunque de un cameo se tratara), pero sí es verdad que cuando los personajes son importantes o la trama está ligada a estos personajes pasados, se ve lógico y coherente con el relato que tengan que salir.

Desvelando ya “el pastel” (aunque ha salido en múltiples artículos y entrevistas sobre ello) las faltas de las que hablo son las de MR (viuda de Goose y madre de Bradley) y KM (amor de Maverick en la primera entrega). Por un lado, el caso de KM es peculiar, no es solo que no salga, es que no hay ni una sola mención a la actriz. Puedo llegar a entender que no esté en la cinta (KM decidió alejarse de los focos hace años), pero que no se hable de su «no aparición», y hagan un remake de su personaje con Connelly, empeora la situación.

Luego, la falta de MR sí está justificada (narrativamente hablando), pero está muy cogida con pinzas. Y eso es una lástima, ya que el juego que podría haber llegado a dar con toda la trama de su hijo y Maverick hubiera sido muy interesante.

Insisto, no es porque desee que estén para completar mi ración de nostalgia, sino porque creo que si no queda un vacío argumental y de continuidad (sobre todo con McGillis más que con Ryan).

Sin titulo 2 - Crítica "Top Gun: Maverick" - I feel the need, the need for Tom Cruise

Conclusión

Siempre se tiende a decir que estamos rescatando franquicias exitosas del pasado en la actualidad por encima de nuestras posibilidades, y en muchos casos es cierto, pero no en Top Gun: Maverick. Cuando Tom Cruise se lo pasa bien, es imposible no pasárselo bien. Superando a la original, Top Gun: Maverick está llena de emotividad y adrenalina a partes iguales. Tony Scott estaría muy orgulloso.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here