Todo el mundo ama un buen misterio, y no hay nada que la gente disfrute más que resolverlos junto a sus detectives favoritos. Siguiendo la línea de Nancy Drew de The CW y Enola Holmes de Netflix, Hulu se une a la última moda con su reinvención de The Hardy Boys.
Desarrollada por Steve Cochrane y Jason Stone, esta nueva y mejorada versión de The Hardy Boys rompe con sus predecesores y, en cambio, adquiere un tono más misterioso impregnado por lo sobrenatural. El escenario temático de los 80 permite además ciertas restricciones, principalmente la falta de tecnología moderna, que instantáneamente hacen que los misterios sean más divertidos de resolver.
La dinámica familiar es lo que hace brillar a The Hardy Boys. El programa nos muestra vínculos inquebrantables entre los Hardy lo cual guía a la audiencia hacia una inmersión inmediata en su dinámica unida.
El primer episodio está casi completamente dedicado a la relación estelar de Laura Hardy con sus hijos, lo que hace que su muerte, que llega rápidamente al final del piloto, sea predecible, pero desgarradora de todos modos. A partir de ahí, es la hermandad entre Joe y Frank lo que lleva adelante el programa, una dinámica que tanto Rohan Campbell como Alexander Elliot se toman muy en serio, mostrándonos a través del humor y el amor a regañadientes que los dos se tienen el uno al otro, sin importar las circunstancias.
Campbell y Elliot, que interpretan a Frank y Joe respectivamente, asumen sus papeles principales con gracia y un arte excepcional. Mientras los actores venden su amor fraternal, el programa vende el misterio. Lo que convierte a Frank y Joe en el equilibrio perfecto de detectives talentosos, astutos y completamente ingenuos en una lucha más grande que ellos.
Teniendo en cuenta todos los personajes y varias piezas en movimiento, el programa también hace un trabajo bastante sólido al equilibrar su tiempo. Mete las tramas justas para después ir uniéndolas sin dejar demasiados cabos sueltos.
Aquí, el viaje es mucho más interesante que el destino.
Gran parte de ese viaje que vale la pena tiene que ver con la pandilla de inadaptados que Frank y Joe encuentran en el camino. El más notable es J.B. Cox (Atticus Mitchell), un fugitivo moralmente gris. Mitchell es una elección de reparto perfecta para Cox gracias a su destreza cómica.
También está Riley O’Donnell, quien interpreta a la nueva amiga de Joe, Biff. Su personalidad peculiar y decidida la convierte en la pareja perfecta para Joe, y los dos brindan algunos de los momentos más entrañables del programa.
En general, The Hardy Boys se habría beneficiado profundamente de una conclusión más sorprendente y compleja. Pero el viaje en sí es la liberación perfecta de la nostalgia inquietante y las divertidas piezas de rompecabezas en movimiento para que la audiencia las resuelva.
Una serie que no me importaría ver durante varias temporadas más.
¿Ya la habéis visto? Contadnos qué os ha parecido.