La adaptación de Julia Hart de la novela de Jerry Spinelli, Stargirl, para Disney+ es un recordatorio para que nunca olvides tu propia magia.
La persona que somos en el interior
¿Quién eras antes de que el mundo te golpeara? El llamado niño interior del que los terapeutas hablan, ¿cómo te ha decepcionado? Todos hemos dejado que las presiones de la popularidad, la sociedad y la conformidad nos moldeen y nos conviertan en versiones más agradables de nosotros mismos. Después de todo, eso es lo que es convertirse en adulto. Al menos, eso es lo que los peligros de la socialización en la escuela secundaria nos hicieron creer. ¿En qué podría haber sido diferente tu vida si alguien tan total y completamente él mismo te hubiese recordado tu magia interior?
Ese es el centro de Stargirl, una película tierna y poco convencional que está ya disponible en Disney+. Basada en la novela publicada en el año 2000 de Jerry Spinelli, un novelista único que se especializa en la creación de universos ficticios con base en la realidad. Maniac Magee y Wringer son dos de sus novelas más elogiadas, entre otras muy conocidas por los fans del autor.
Stargirl se convirtió en un éxito de ventas y ganó elogios por parte de los críticos por su celebración a la no conformidad, mucho antes de que tales temas se convirtieran en status quo en la literatura para jóvenes-adultos. La fiel adaptación de Julia Hart convierte la magia de la escritura de Spinelli en un cautivador y visualmente atractivo relato con un mensaje igualmente valioso.
La historia de Stargirl
La historia sigue al estudiante de secundaria Leo Borlock (Graham Verchere), un espíritu libre amante de la música que se volvió tranquilo y sin pretensiones después de un encuentro traumático con algunos matones en el patio de la escuela. Rápidamente aprendió que mezclarse con el ambiente era la forma más fácil de evitar hacer el ridículo. Pero cuando una nueva estudiante aparece en la soñolienta escuela de Arizona, inmediatamente llama la atención de Leo precisamente por la forma en que destaca.
Llevando el apodo inolvidable y algo increíble de Stargirl Caraway (Grace VanderWaal), camina con su ukelele colgado al hombro y se viste con brillantes, sombreros y monos. Cuando las canciones de ukelele de Stargirl despiertan al equipo de fútbol de la escuela y los lleva a su primera victoria en décadas, de repente todos quieren ser sus amigos. Pero un giro en los acontecimientos llevan a Stargirl a sucumbir a la presión y mimetizarse con el resto del alumnado.
Un buen trabajo de dirección
Hart guía las acciones con una mano sensible y alegre, deleitándose en la paleta de colores del árido desierto de Arizona y las abruptas tierras baldías. La cineasta independiente conocida por Miss Stevens y Fast Color, demuestra que su narración íntima y su ojo para los actores reveladores la convierten en un gran activo. Hart también hizo un gran trabajo reuniendo a un equipo notorio: la diseñadora de vestuario Natalie O’Brien, el director de arte Ian Scroggins y el diseñador de producción Gae S. Buckley. Todos han conseguido adornar con éxito una historia vibrante que brilla como una fiesta llena de purpurina y colores vivos.
Las actuaciones están bien llevadas. Los intérpretes desprenden mucha naturalidad y carisma, y VanderWaal es un descubrimiento especialmente emocionante. VanderWaal, estrella de YouTube y ganadora de America’s Got Talent por sus composiciones, aporta una combinación perfecta de calidez e intriga a su interpretación de Stargirl. La película no hubiera funcionado sin ella. La película también presenta un pequeño giro sorpresa de Giancarlo Esposito como un mentor bondadoso tanto para Stargirl como para Leo. Es un cambio delicioso a diferencia de sus actuaciones anteriores, algo más oscuras.
Si Stargirl es una pista de la intención de Disney+ de impulsar las relaciones con los cineastas independientes, la plataforma emergente definitivamente se convertirá en un jugador clave para mantener a flote este tipo de películas. Puede ser genial para todos los que, como Stargirl, marchan al ritmo de su propio tambor.
