Lady Di fue y sigue siendo un icono británico y del mundo entero. Innumerables veces ha sido representada en diferentes medios, y su historia sigue provocando ríos de tinta. Sin embargo, y sin riesgo a equivocarme, puedo decir que la interpretación de Kristen Stewart en ‘Spencer’ como la Princesa Diana de Gales pasará a la historia.
‘Spencer’ nos narra un fin de semana crucial en la vida de Diana y de la familia real británica. A principios de los 90, la familia se reúne en la finca de Sandringham en Norfolk, Inglaterra. Es en este momento cuando Diana se da cuenta de que su matrimonio no funciona, de que su vida en la familia real no tiene arreglo. Se da cuenta que necesita labrarse su propio camino, que debe tomar las riendas de su vida para volver a ser ella misma. Eso le supondrá no solo desviarse del camino que la colocaba como futura reina, sino que se enfrentará a la tradición y opinión de toda la Casa Winsor.
‘Spencer’ nos transporta a la mente de la propia Diana. Una cinta que emociona y te llena de muchos sentimientos, muchas veces al mismo tiempo. Sin duda la cinta se recrea en el lenguaje visual acompañado de una banda sonora magistralmente colocada para describirte lo que siente la protagonista. Con sonidos estridentes en momentos críticos, y muy melódicos en los momentos felices, como cuando está con sus hijos. Se trata de una construcción ladrillo a ladrillo en la caída de Diana, en cómo se va descolgando de una familia de la que no se siente integrante, algo que queda claro en pantalla y en cada escena.
Como si de una obra de teatro se tratara, la protagonista está en el centro de la acción y del decorado, y todo sucede a su alrededor. En ocasiones parece que no forma parte de la escena, que está como simple espectadora. Es curioso cómo el paso de las horas se va marcando por los cocineros del castillo. Partes indispensables del desarrollo y más cercanos a Diana que la propia familia.
Pero si hay que destacar algo por encima de todo, es a Kristen Stewart. Sin duda su actuación no puede describirse de otra forma que no sea monumental y colosal. Stewart se camufla desapareciendo ella misma y transformándose en Diana. Una transformación que en ocasiones te hace dudar de si a quien vemos en pantalla es a la actriz o a la Princesa de Gales. Realmente tenemos dos Dianas en pantalla. Por un lado la madre de sus hijos, cariñosa y comprensiva, y llena de amor. Y por otro en presencia de la familia real y del resto de miembros, donde ella se siente desubicada y que todo se hunde a su alrededor. Dos interpretaciones totalmente contrarias, pero al mismo tiempo completamente integradas y concordes una con la otra. Sin duda un papel magistral.
‘Spencer’ llegará a los cines el próximo 19 de noviembre.