Ralph y Vanellope han vuelto y esta vez no se conformarán con la pequeña sala recreativa. En Ralph Rompe Internet nuestros aventureros acabarán metidos en un mundo más grande de lo que jamás podrían haber soñado. ¿Listos para la aventura?
El maravilloso y terrorífico mundo de Internet
Aunque esta segunda entrega pierde el factor sorpresa que nos dio la anterior, no ha sido una continuación mala. Rich Moore y Phil Johnston, quienes ya trabajaron en Rompe Ralph, han buscado en esta ocasión centrar el foco en la pequeña niña que nos enamoró a muchos y que se convirtió en la inseparable amiga del grandullón. Y es que después de seis años de pura monotonía, Vanellope busca una nueva aventura. Así, sin más, nuestros amigos acaban de lleno en Internet.
Es muy interesante la forma en que nos describen todo el funcionamiento de este enorme «universo». Desde las redes sociales como Twitter, pasando por tiendas on-line como Amazon, sitios de subastas como eBay y por supuesto los juegos en linea. Incluso la fantastica y familiar página Oh My Disney. Para los amantes de los crossovers, Ralph Rompe Internet ha dado en el clavo. Siendo Disney el monopolio de las grandes sagas y producciones de estos momentos, no podían faltar todo tipo de apariciones. Así que recordad esto: cuando la veáis no pestañeéis ni un segundo, no querréis perderos este gran momento. Y sin lugar a duda, lo mejor de todo es la escena con las princesas, donde Disney demuestra que no tiene miedo de reírse de sí mismo.
Por encima de todo la amistad
Ralph y Vanellope son los mejores amigos. Así que si algo quieren contarnos los creadores de Ralph Rompe Internet es que sin importar nada, absolutamente nada, donde hay verdadera amistad hay un regalo especial.
Aunque la película me dejó un sabor agridulce, y me hubiese gustado que desarrollasen más las historias de otros personajes, no acabé muy decepcionada.
En resumen, una gran aventura de amigos en un enorme mundo por descubrir. Pero eso no es todo. Si os quedáis hasta el final tendréis un pequeño regalo. ¡Disney se aficiona a las escenas postcrédito!
Más críticas pronto. ¡Os esperamos terriceros!
Pues a mí me ganó la moraleja. Al igual que en Frozen, aquí Disney se atreve a abordar un problema vital que, a pesar de que todos hemos estado allí, no ha sido tratado en muchas obras de ficción, y no con esa maestría. Sí le quitaría algunas cosas (el «monstruo final», sin spoilers, me resultaba visualmente espantoso), pero creo que le daría más de 4 *.