Ya os he traído aquí varias críticas a documentales sobre historia del arte: «Caravaggio: En Cuerpo y alma», «Degas. Pasión por la perfección» o «Los Nenúfares de Monet: La magia de la luz y el agua. Esta vez os traigo mis impresiones sobre ‘Michelangelo – Infinito’. El genio del Renacimiento, Michelangelo Buonarotti. Un hombre reservado, obsesionado por alcanzar la perfección en un bloque de mármol, por ofrecer en roca la obra del mismísimo Dios.
Michelangelo era un hombre perturbado, con unos grandes contrastes. Sin embargo, hay que tener en cuenta su coraje para enfrentarse a las más difíciles obras pero con la resolución de sus creencias. El nombre del documental, Infinito, no es casualidad. Se trata sin duda de uno de los más grandes artistas que haya existido.
Este documental está narrado por el propio Michelangelo, en el que nos cuenta su vida desde su más profundo ser. Y también por el artista Giorgio Vasari. Muy conocido por todo estudiante y amante de arte, pues nos dejó «Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos», la mayor y mejor obra de todos los artistas. Por tanto tenemos la narración desde un punto de vista subjetivo y otro más objetivo.
Por supuesto, la representación nos ofrece una clara visión muy cercana, no solo a lo que vivió y cómo trabajó el propio artista. Sino como sentía y cómo su obsesión por alcanzar la perfección le llevó a realizar esas magníficas obras que aún son admiradas y casi veneradas en todo el mundo.
El gran punto fuerte de este documental es su imagen. Y es que pese a que no hay nada mejor que ver al natural, en persona, obras de arte semejantes, sí que verlo en alta definición y en pantalla grande nos ayuda a observar cada detalle con la que Michelangelo hizo sus obras. Observar la perfección con la que moldeó el mármol para ofrecer la perfección de los músculos y venas del cuerpo es magnifico. Así podemos ver con todo lujo de detalles la bóveda de la Capilla Sixtina, La Piedad, El David, El Moisés, El Juicio Final y La Cúpula de San Pedro entre otras.
