Cancelada. Todos los que hemos empezado la nueva y última temporada de Jessica Jones íbamos con esta palabra grabada a fuego. Uno a uno todos los defensores de Marvel fueron cayendo y sólo faltaba por emitirse esta temporada. Jessica Jones vuelve para irse junto a los demás.
Una temporada decente
Tras una fantástica primera temporada, la segunda resultó bastante floja en muchos aspectos. Uno de ellos fue su pésima villana y lo poco que aportó a la trama. En esta última temporada, han escogido bastante bien al enemigo principal. Por supuesto, no está a la altura de Killgrave, pero eso sería complicado. Sin embargo, consigue lo que todo villano de un superhéroe que se precie debería hacer: intimidar y asustar. Quizá lo que más me guste de la serie y que vimos en la primera y en esta última temporada es lo vulnerable que es Jessica a pesar de tanto poder. No es solo la heroína capaz de ayudar a los demás. También es humana y tiene sentimientos.
Por ello, al igual que Killgrave, y que no hizo Alisa Jones en la segunda temporada, los guionistas han sacado partido de nuevo al miedo y la desesperación para hacer de Jessica Jones una buena serie en conjunto. No es ni mucho menos el mejor villano, pero para ser el último no ha estado mal.
Algo que ha sido muy interesante es la repetición de algunos momentos en dos episodios diferentes para verlos desde la perspectiva de Jessica y Trish, las dos protagonistas. Además la temporada ya empieza con los primeros minutos de los dos primeros episodios oyendo la voces en off de Jessica y Trish expresando de alguna forma lo que opinan sobre ser o no una superheroína.
La evolución de los personajes
Tras los acontecimientos de la anterior temporada, vemos cómo Jessica Jones y Trish andan un poco distanciadas. La primera sigue sin querer ser llamada heroína, pero sus acciones no dejan de impresionar, aunque sus métodos no son muy ortodoxos. Trish, por otra parte, quiere hacer lo que ha visto hacer a su hermana adoptada en los últimos años y dejar atrás su vida como superestrella. Trish ha sido durante toda la serie insufrible a mi parecer. Y esta temporada no me ha hecho cambiar de opinión. Es caótica y alocada y nunca sabes en qué bando realmente se encuentra.
Otro personaje que tampoco me parece que esté bien construido es la abogada Jeri Hogarth. Desde la segunda temporada ha ido en decadencia y aunque intentaron darle una historia con su enfermedad, su personaje ha sido bastante innecesario y no aporta más que dolor de cabeza. Por otra parte, Malcolm, el vecino ex-drogadicto de Jones, remonta favorablemente en esta ultima temporada. Su historia ha dado un giro de 180 grados y me ha parecido una muy buena idea la visión que han creado de él en esta temporada.
Entre las nuevas incorporaciones destacaríamos a Benjamin Walker quien interpreta a Erik Gelden, quien además tiene un don especial, y Aneesh Sheth que interpreta a Gillian, la secretaria de Investigaciones Alias. Aunque con papeles recurrentes, han sido dos personajes con buenas actuaciones que han aportado a la trama.
Adiós a Marvel/Netflix
Sabíamos que era el final y a pesar de todo aquí estamos esperando algo más. Estas diez temporadas (más la especial) que Netflix nos ha presentado con Los Defensores de Marvel han sido en general buenas. Y nos hubiese gustado que continuara. Pero esperamos que, a pesar de todo, Marvel siga creando nuevos proyectos y que sean lo mejor posible. Para ser lo último que veíamos, a nosotras nos ha parecido una buena temporada. ¿Y a vosotros? Tanto si la habéis acabado como si todavía no, queremos saber vuestra opinión. Podéis dejar vuestros comentarios en esta entrada o a través de nuestras redes sociales.