El próximo viernes 27 de agosto llega a nuestros cines la comedia García y García, protagonizada por José Mota y Pepe Viyuela. La nueva comedia española pretende hacernos pasar un buen rato en este final de vacaciones. ¿Conseguirá hacerlo?
Yo soy tú y tú eres yo
Hispavia, una aerolínea low cost de poca monta, se encuentra en graves dificultades. Ni sus números cuadran, ni sus aviones vuelan. En un intento desesperado por salvar la compañía, deciden contratar simultáneamente a un prestigioso consultor de aerolíneas y a un experto mecánico en paro. Los dos se llaman Javier García.
La casualidad y la desorganización de la empresa harán que sean confundidos e intercambien sus papeles, y mientras el mecánico es atendido por el dueño de la compañía y alojado en hoteles de lujo, el ejecutivo acaba en el hangar, enfundado en un mono grasiento. Perplejos y sin saber qué está sucediendo, ambos se van enfrentando a los cometidos del otro, hasta que los dos Javier García se encuentran y descubren el error.
Un vuelo con turbulencias
Indudablemente, ligado al término “comedia española” hay muchísimos actores y actrices que nos vienen en mente, y de entre todos ellos tenemos a los dos protagonistas de esta película: Mota y Viyuela. La película coge a estos dos actores como base para construir el relato y el humor de la cinta, y esto es algo que hay que tener muy claro antes de ver la película.
¿Por qué insisto en esto? Porque la película no deja de ser un escaparate (por decirlo de alguna manera) para su faceta más cómica y payasa. Durante la película se dan diferentes acontecimientos, aparecen distintos personajes y hay diferentes chistes; pero el motor de la película son ellos dos. Si no te gusta cómo actúan o si no te gusta su tipo de humor, entonces no tienes nada que hacer, esta no va a ser tu película.
Si por el contrario sí que te gustan, sigue leyendo…
Además de los dos actores ya comentados (los cuales están divertidísimos), estos están acompañados por otros grandes rostros de la comedia y del cine, tales como Eva Ugarte, Carlos Areces, Antonio Resines, Jordi Sánchez y Ricardo Castella entre otros.
Con este cast tenemos una de cal y otra de arena, ya que todos son grandes actores y actrices. Pero no todos están igual de aprovechados: La mitad de ellos están de bulto (un ejemplo claro sería Jordi Sánchez) y la otra mitad sí tiene una función importante en la película (la increíble Eva Ugarte).
Sabe mal que actores y actrices tan buenos acaben estando desaprovechados, y esto es debido al guion, el cual tenemos que analizar.
Si bien es verdad que la premisa de García y García es bastante básica y poco original (un “involuntario” cambio de identidades), la verdad es que la película en determinados momentos sabe sacarse bastante partido. Realmente cuando consiguen sacar el máximo provecho al cómico embrollo, la película llega a funcionar la mar de bien. Pero por lástima, esto ocurre en momentos puntuales. En su gran mayoría la película tiene un desarrollo muy básico, pocos gags consiguen destacar y hacerte reír, pero tampoco se vuelven un suplicio.
Como leéis, la película tiene aciertos y fallos, luces y sombras, que hacen que se disfrute más y menos en determinadas partes de la película, pero ese no es el problema más grande. Su mayor error es su montaje, lo que le hace perder muchos puntos a la película.
De nada sirve que me vendas una escena alocada y con unos personajes en modo adrenalina máxima, si luego el montaje no consigue mantener una correcta secuencia que dé lugar a las risas que quieres provocar.
Por poner un ejemplo sin spoilers: hacia el final de la película hay una fiesta que por factores varios acaba “yéndose de madre”. En esa escena se ve lo que quiere provocar la directora en el espectador, pero su montaje es tan simple, básico y con tan poca fuerza, que se queda todo en un conjunto de escenas mal conectadas donde el espectador lo único que hace es observar.
Conclusión
En definitiva, García y García es lo que es, un mero entretenimiento pasajero. Partiendo de una idea básica, la película lleva al espectador por un viaje de 100 minutos que, aun ser muy irregular, es bastante aceptable. En la película se ve a José Mota y Pepe Viyuela pasándoselo bien y tratando de sacar una carcajada al espectador, lo cual yo aprecio y disfruto.