En Amazon Prime Video Tenéis El bar de las grandes esperanzas, adaptación de las memorias de J.R. Moehringer, que relata los años de infancia y adolescencia del escritor, creciendo en Long Island en busca de una figura paterna entre los clientes del bar de su tío. Dirigida por George Clooney y protagonizada por Ben Affleck, Tye Sheridan, Lily Rabe, Daniel Ranieri, Christopher Lloyd, Max Martini, Briana Middleton, entre otros.
Después de haber visto varias películas de Clooney como director, la mayoría coinciden en su irregularidad y falta de espíritu. Al menos para mí. Y con El bar de las grandes esperanzas sucede que podría haber sido una coming-of-age más emotiva. Pero se queda en algo insípido donde ni las interpretaciones destacan. Y mira que intentan salvar el barco. Pero desesperadamente naufraga.
Aunque la película intenta ahondar en la relación paterno-filial entre los personajes de Affleck y Sheridan, al carecer de emoción y sentimiento, el resultado es vacío. No consigue llegar al alma. De modo que solo vemos una sucesión de imágenes que conforman la vida del protagonista, con una ejecución bastante irregular e insustancial. No sucede nada que se quede grabado en la retina del espectador. A excepción de una escena conmovedora protagonizada por el personaje al que da vida Christopher Lloyd, El bar de las grandes esperanzas es un intento fallido de adaptar las memorias de Moehringer. O eso, o realmente dichas memorias son tan plomizas como la película.
Una lástima tener un buen reparto tan desperdiciado en una historia tan mal desarrollada. Una película que pierde la esperanza de llegar al corazón del espectador.
