Kathryn Bigelow nos tiene muy acostumbrados a estos dramas tan cargados en sentido emocional. Detroit, su último trabajo estrenado este año pasado, vuelve a ser brillante, pues consigue su objetivo: remover las entrañas ante una injusticia que ocurrió hace 50 años en una América muy dividida. Hoy os recomendamos esta película que ha pasado bastante desapercibida y que merece algo más de reconocimiento por parte del espectador.
Pesadilla en el Motel Algiers
Tres de los supervivientes de aquella horrible noche colaboraron en el guión para ayudar a Bigelow a plasmar los abusos policiales que sufrieron. Y puedo aseguraros que el resultado es tan bueno que os sentiréis atrapados entre esas cuatro paredes, temiendo por vuestra vida. Un desgarrador relato del pasado que sigue siendo actual, y por ello, se hace necesario visualizarlo. No es neutral. La directora no escatima esfuerzos en plasmar las injusticias que ocurrieron aquel julio de 1967, y que hoy continúan vigentes. Un aviso he de daros: es dura, muy dura. Y los últimos minutos de metraje os removerá tanto interiormente que os dejará un mal sabor de boca, y más al ser conscientes de que fue algo real.
¿Lo mejor? Su reparto
Las actuaciones son exquisitas. El que destaca por encima de todos es Will Poulter. Creedme si os digo que, debido a lo bien que lo hace, me va a costar verlo en otro filme sin aborrecerlo. Excelente su interpretación. No es de extrañar que acabaran agotados los actores tras cada toma. La tensión se respira en cada minuto gracias a la involucración a nivel emocional de cada uno de ellos.
Montaje y banda sonora excelentes
Con cámara en mano, Barry Ackroyd nos transmite la tensión precisa en cada fotograma. Por su parte, James Newton Howard crea una partitura que, junto con el buen trabajo de fotografía, dirección y reparto, despierta todas nuestras emociones, y las retuerce a tal punto que os dejará exhaustos tras finalizar la obra.
¿Por qué Detroit no ha tenido ningún reconocimiento en los Oscars?
Fue algo que me sorprendió. Sin duda, una prueba más de lo previsibles que son cada vez más estos premios. Este filme merece estar entre los nominados. Teniendo en cuenta que películas sobre holocaustos y genocidios históricos han sido galardonadas otro años, ¿por qué debería ser menos el último trabajo de Kathryn Bigelow, una historia pasada pero actual que merece ser recordada?
Ante esta injusticia, solo nos queda dar a conocer una de las olvidadas del año pasado y animaros a verla y valorarla.