Tras hacer un repaso del personaje en Primer Plano, hoy os traemos la crítica de Viuda Negra, la película en solitario de Natasha Romanoff con la que Marvel vuelve a los cines e inicia su tan esperada Fase 4. A pesar de dar la sensación de que llega diez años tarde, como buen producto Marvel entretiene, y conecta con el resto de películas.
La película nos muestra algo más de los orígenes del personaje, pero el recorrido por la infancia de Natasha es efímero. La película no pretende convertirse en un suceso de flashbacks del pasado de Viuda Negra. Todo lo contrario, el pasado viene a nosotros, casi de forma fortuita, y en medio de la pausa suscitada tras la división de los Vengadores, Natasha debe enfrentarse a un problema de su vida anterior que parecía haber zanjado. Todo ello con la excusa de presentarnos nuevos personajes, que esperamos tengan más futuro dentro del UCM.
Lo que sin duda está claro es que esta película pretendía lucir a su protagonista, otorgándole más carga emocional de la ya existente y brindándonos escenas de acción con coreografías alucinantes donde Romanoff parece la mujer indestructible. Y como tributo al personaje, funciona y deja buen sabor de boca. En cuanto a su argumento, podría haber sido mejor.
Villanos fugaces y ambientación desaprovechada
Como ya hemos remarcado, Viuda Negra es entretenida y a fans como nosotras ya nos conquistan con las contadas referencias a personajes y sucesos del UCM. No obstante, hay cosas que no siempre nos funcionan en sus películas, y aquí no iba a ser la excepción. De nuevo, Marvel usa la fórmula inagotable de villano que pasa sin pena ni gloria, sin dejar huella. El efímero ambiente de amenaza que pueda suscitar el antagonista (o los antagonistas) se pierde en la trama y es tan olvidable como un chiste malo. Un error que tambalea la película, pues en ningún momento sientes que los personajes estén en serios aprietos, y eso le resta seriedad a una trama que pretende ser madura.
Pero volvemos a recalcar el objetivo de la película: lucir por última vez a uno de sus personajes más queridos. Teniendo esto presente, y dejando de lado la mencionada fórmula agotada de Marvel, Viuda Negra consigue mantener el ritmo gracias a sus buenas dosis de acción (aunque a veces se abusa en exceso del CGI) y a los nuevos personajes que aportan aire fresco al universo.
Sí se echa en falta el haber explorado más el ambiente donde Natasha se convirtió en implacable asesina. Hay en ciertos momentos que da la sensación de haber visto más de su pasado en La Era de Ultrón que en su película en solitario. Confiamos en que esa parte del universo no se haya zanjado del todo y tengamos más detalles que complementen lo ya visto en pantalla.
Un reparto fascinante
Lo que sí nos ha encantado es que actores como Rachel Weisz, David Harbour y Florence Pugh estén en el UCM. Todos cumplen con su papel, pero Pugh sigue demostrando su versatilidad como estrella emergente que es. Tras lo visto aquí, la queremos durante mucho tiempo como Yelena Belova. Aunque tampoco nos importaría conocer más sobre el Guardián Rojo y Melina Vostokoff, dos personajes con un pasado interesante que explorar.
Por último, su escena post-créditos no es espectacular, pero conecta muy bien con personajes que ya conocemos y con futuros proyectos, tanto películas como series. De modo que abre la puerta a una fase que esperamos consigan volver a sorprendernos y nos regalen más años de puro Marvel.
Así que, como conclusión, id a verla al cine, o si preferís la comodidad de vuestra casa, también tenéis la opción de comprarla en Disney Plus. Pero sobre todo, disfrutad del último adiós a nuestra querida Natasha, interpretada por una magnífica Scarlett Johansson, a la que echaremos en falta en este futuro tan prometedor e incierto que se presenta.