Barbara es una joven que se enfrenta a unos gigantes espeluznantes que pretenden destruir el pueblo en el que viven. Fantasía y realidad se dan la mano en esta adaptación cinematográfica de la novela gráfica de Joe Kelly. Si os gustó Un puente hacia Terabithia y Un monstruo viene a verme, I Kill Giants hace una fusión de estas dos historias, presentándonos un relato igual de conmovedor y sensible.
Barbara y su lucha contra los gigantes
La actriz Madison Wolfe se mete de lleno en la piel de la protagonista, un personaje muy interesante que por momentos nos hace dudar de su estado de salud. Ese es un punto muy bueno y que merece ser destacado: la forma como el desarrollo de la trama juega con el espectador hasta el final. Gracias a un guión bastante entretenido y absorbente y a unas actuaciones a la altura de este, los gigantes que persigue Barbara cobran vida más allá de la pantalla.
A pesar de los parecidos razonables con las películas mencionadas anteriormente, contiene ciertas diferencias. Durante algunos momentos me recordó a otro título cinematográfico, El libro mágico (2005), que, aunque los protagonistas no son niños (Ian McKellen y Aaron Eckhart dejaron bastante atrás esa etapa), la trama te hace dudar sobre qué es fictício y que no. Algo muy positivo para mantener el interés del espectador.
Sin embargo, debido al presupuesto moderado del filme, no puede evitar vivir a la sombra de los títulos mencionados. De ahí que haya pasado bastante desapercibida.
¿Merece I Kill Giants una oportunidad?
Absolutamente. No solo por las razones ya citadas anteriormente, sino por su reparto: además de Madison Wolfe, tenemos otra estrella juvenil que está a la altura, Sydney Wade, quien interpreta a la amiga de la protagonista. También contamos con la aparición de Zoe Saldana como la psicóloga del colegio e Imogen Poots, quien da vida a la hermana de Barbara. Los papeles femeninos definen esta historia llena de sensibilidad. Una buena película que puedes disfrutar en Netflix.
