“Se nos murió el amor”. Esta conocida frase de una canción popular sirve como claro resumen de la nueva película de Noah Baumbach. Historia de un matrimonio plasma esa triste realidad a través de una pareja que sufre un duro proceso de separación y divorcio que debía ser lo más amistoso posible.
Sin duda, lo que cuenta este filme no es nada nuevo. Pero sí lo es su modo de tratarlo. El guión presenta a dos personas que se quieren, pero ya no están enamoradas. Eso les lleva a tomar la difícil decisión de separarse. Y por diversas situaciones, lo que en un principio debía ser un proceso que les afectara lo mínimo posible, se ve enturbiado por abogados despreciables que pondrán su vida patas arriba en una batalla legal sin escrúpulos. Todo ello interpretado magnificamente por un dúo protagónico y un séquito secundario que se lucen en cada una de sus escenas.
Un duelo interpretativo magistral
Adam Driver y Scarlett Johansson resultan ser lo mejor de la película. Fluye una química tan natural en cada escena que comparten que hacen de una historia poco novedosa algo interesante que merezca nuestra atención. Sobretodo, cuando la película alcanza su clímax con una de las escenas que ha sido más comentada por internet estas semanas pasadas. Por desgracia, es para mí lo más destacable de esta película. A pesar de sus grandes interpretaciones – de las que no dudo recibirán algún galardón -, Historia de un matrimonio no me ha calado tan hondo como esperaba. Tal vez radica en el hecho de que no consigo empatizar con todos los implicados en el proceso, como el hijo de ambos, quien parece despreciar al padre durante toda la película y se posiciona hacia la figura materna. E incluso a veces me sucedió con el personaje de Johansson, que parece por momentos no saber lo que quiere. El resultado es que, sin pretenderlo, acabo decantándome por Charlie (Driver), a quien veo como el perdedor en una batalla sin sentido. No creo que esa fuera la intención de Baumbach, pues no pretende juzgar ni una parte ni la otra. Pero en mi caso, ha ocurrido así.
Un relato contado desde las entrañas
Dejando de lado el hecho de que haya empatizado más o menos con el relato en cuestión, no negaré que Historia de un matrimonio es una buena película, y tal vez sea de lo mejor del año. Como sello distintivo del director, cuenta esta vez a través de las excelentes interpretaciones de Driver y Johansson una experiencia de su propia vida, algo ya visto en anteriores trabajos. Y el espectador podrá notarlo en cada línea de guión, pues Baumbach desgarra su alma y plasma en pantalla algo tan familiar para él, como también lo será para muchos. Porque, lamentablemente, todos entendemos de corazones rotos. Por ello lo narrado en esta película consigue llegar al público que la ve, por su naturalidad a la hora de explicar una situación tan triste y dura que forma parte de la vida. Todo ello hilvanado sutilmente con momentos más ligeros que desinflan la carga dramática y emocional que va aumentándose durante el metraje. El resultado es una narración bien dirigida y mejor interpretada. Y ya solo por eso merece su recomendación.