Durante años, el mundo de la ciencia ficción nos ha hecho viajar en el tiempo de muchas maneras: en un Delorean, una cabina de teléfono o internándonos en un agujero de gusano. Pero Herschel, el protagonista de esta esta historia, no va a viajar con ninguno de los medios convencionales: viajará hacia el futuro encurtido en pepinillos. Os traemos la crítica de Encurtido en el tiempo.
Más allá de los viajes en el tiempo
Encurtido en el tiempo es una película producida para HBO, dirigida por Brandon Trost y protagonizada por el polifacético humorista Seth Rogen. A primera vista, más de uno pensamos que estábamos delante de una disparatada comedia. Y sí, la película tiene bastantes tintes humorísticos. Sin embargo, valiéndose de este género, Brandon Trost va más allá de los viajes en el tiempo.
La película arranca en la Polonia de 1920. Herschel nos presenta la miseria del país en el que vive y los ataques de los cosacos a su población. A pesar de las tristes circunstancias que lo rodean, Herschel encuentra el amor. Más tarde, junto a su esposa Sara, emprenderá un viaje hacia Estados Unidos para cumplir el sueño americano. Pero el futuro es caprichoso y Herschel quedará atrapado en un contenedor de pepinillos que no se abrirá hasta cien años más tarde. Por otro lado, Encurtido en el Tiempo consta de otro protagonista. Ben, el bisnieto de Herschel que sueña con lanzar al mercado su nueva aplicación para móvil Boop Bob, una especie de Trip Advisor que te aconseja si el producto que estás comprando cumple las normas éticas. El mundo de Ben se pondrá patas arriba cuando Herschel irrumpa en su vida. Debido a un altercado provocado por Herschel, Ben tendrá antecedentes policiales que impedirán el lanzamiento de la aplicación Boop Bob. Evento que desencadenará la guerra entre bisabuelo y bisnieto.
Brandon Trost se sirve de los viajes en el tiempo como macguffin para hablarnos de temas actuales como el mal uso de las redes sociales. Y es que en la película las redes sociales arderán cuando se publiquen las ideas de Herschel. A parte de parodiar el mundo de las redes sociales, me sorprendió gratamente el que creo que es el mensaje principal de la película: no olvidar cuáles son nuestras raíces y solventar las diferencias que pueden surgir entre personas de generaciones diferentes. Entre Herschel y Ben existen cien años de historia que los distancian en un primer momento, una gran barrera que deberán eliminar trabajando juntos.
No querría acabar la crítica de Encurtido en el tiempo sin alabar el trabajo de los traductores. Muchas veces nos quejamos argumentado que los títulos siempre suenan mejor en su versión original, algo de lo que no podemos protestar en este caso, pues creo que, frente al título original, An American Pickle (Un Pepinillo Americano) gana en originalidad su traducción al castellano.
Os animo a darle una oportunidad a esta historia sobre dos generaciones destinadas a no entenderse y embarcaros encurtidos por el tiempo en un viaje de cien años en el tiempo.
Encurtido en el tiempo está disponible en HBO.
¡A disfrutar!
