¿Eres de los que cree que ya hay demasiadas películas de super héroes familiares y quieres ver más violencia y sangre derramada sin censura? Estás de enhorabuena. A James Gunn le han dado vía libre en DC para crear su propio Escuadrón Suicida. Una cinta que supera a su predecesora, pero debido a su alto contenido violento dificulta poder llegar a un público que abarque todas las edades y gustos.
El DC más desatado hasta la fecha
El Escuadrón Suicida de James Gunn es una locura de principio a fin. Y dependerá mucho de los gustos cinéfilos del espectador el conectar con ella o no. Pero no nos engañaron en los tráilers y avances de la película. Lo que Gunn prometió, lo ha cumplido, incluso a un nivel desmedido.
Argumentalmente, es mucho mejor que la versión de David Ayer, pues sus personajes tienen más desarrollo, y brillan más en pantalla. A pesar de los excesos y el afán por ser lo más visceral posible, la ambientación nunca cae en tonos oscuros. Todo lo contrario, juega bien con la iluminación y en general, siempre hay mucho colorido en escena, como ya vimos en Guardianes de la Galaxia. Incluso hay fotogramas que son de postal.
También hay momentos donde sentimos ese espíritu comiquero que favorece su puesta en escena. Las escenas de acción se organizan como si de viñetas se tratase, y todo ello mezclando diferentes estéticas que funcionan gracias al ingenio de Gunn. Y sin duda, esos elementos, así como el reparto, la selección musical de la película y el sorprendente discurso antisistema que hace contra la política norteamericana, son el punto fuerte de esta nueva versión que, sin ser ni una continuación ni un reboot, no desentona con lo que ya conocemos de este peculiar grupo.
Sin embargo, El Escuadrón Suicida no es una película que todo el mundo vaya a disfrutar. A diferencia de anteriores películas de DC, está destinada a un público adulto por su alto contenido violento. Y no me quedo corta. Sus primeros diez minutos son una declaración de intenciones, y a partir de ahí, James Gunn se las ingenia para ofrecer explosiones y desmembramientos lo más creativas posibles. De modo que, para aquellos que disfruten del gore, la película será un festín.
Otro punto negativo es que hay muchos personajes que se quedan desaprovechados. Un número considerable de actores que solo han hecho una pequeña aparición en pantalla y han servido únicamente para la promoción de la película. Tal vez los fans de los cómics ya supieran el devenir de dichos personajes, pero para aquellos que lo desconocíamos, ha resultado un chiste de mal gusto.
Entonces, ¿merece la pena este Escuadrón Suicida? En términos generales, ofrece lo que promete. Es gamberra, violenta, divertida por momentos y desprende ese aire comiquero que a todo fan le gusta. La música es genial, su fotografía magnífica. Margot Robbie vuelve a demostrar que nació para ser Harley Quinn y Daniela Melchior es la estrella revelación de la película. No obstante (y esto es una opinión personal), no me atrae esta versión tan desatada del director, ni este estilo dentro del género cinematográfico de súper héroes. De modo que, aunque veo los puntos fuertes del film, la macro-fiesta de locura suicida que se respira en todo momento llega incluso a agobiarme. Por ello, dependerá de qué tipo de espectador seas el hecho de que la disfrutes o no.