Hipo y Desdentao vuelven en lo que parece ser el fin de una trilogía que se ha ganado un lugar en nuestros corazones. He aquí la crítica de Cómo entrenar a tu dragón 3, una nueva aventura llena de emociones y sorpresas.
Amigos para siempre
El joven vikingo y su fiel compañero han vivido muchas cosas juntos desde la primera entrega que vio la luz en 2010. Han crecido y madurado, y ahora, tras los acontecimientos ocurridos en la segunda parte, cada uno debe ocupar el lugar que le corresponde: Hipo como jefe de su pueblo y Desdentao como el alfa de los dragones. Sin embargo, el primero se niega a sentar la cabeza hasta no dar con un mundo oculto donde los dragones puedan vivir en paz. Y a esto se suma una nueva amenaza a la que deben hacerle frente.
El punto que lastra un poco a esta película es la similitud de su trama con la anterior. Parece que, tras los acontecimientos ocurridos en la segunda parte, la historia no haya avanzado. No obstante, la aparición de la Furia Diurna y el nuevo villano (de quien hablaré después), junto a los gags cómicos de algunos personajes secundarios, hacen que olvidemos ese fallo que podrían haber mejorado. Si a eso añadimos la calidad visual del filme – que ha ido in crescendo en cada entrega – y la brillante banda sonora que acompaña a unas espectaculares imágenes, el resultado es un entretenimiento más que satisfactorio.
La amistad sigue siendo la piedra angular de la trama, así como el camino a la madurez, el cual nos lleva a aceptar nuevas responsabilidades y tomar decisiones nada fáciles. Son temas que enriquecen la trama, dándole un toque más adulto, de modo que puedan disfrutarla no solo los más pequeños.
Cuando el doblaje deja mucho que desear
Es una lástima que en España se desprestigie un trabajo profesional como el doblaje de películas. Hay gente que se dedica a ello, y muy buena. Entonces, ¿por qué darle un papel protagónico – como Grimmel, el villano – a alguien fuera del sector? El aspecto de víbora que le han dado al antagonista – que por momentos me recordaba a Frollo, el de El Jorobado de Notre Dame – no va en relación con esa voz que le resta seriedad a un personaje que merecía ser más imponente. Lo siento, Melendi, pero esto no es para ti. No se acaba el mundo, es verdad, pero duele ver cómo le restan importancia al doblaje en este país. De Melendi me quedo con la canción para la película, nada más.
En resumen, Cómo entrenar a tu dragón 3 dirigida por Dean DeBlois es un buen cierre de una trilogía que ha ido madurando, como sus personajes, dejándonos un desenlace nostálgico y un mensaje ecologista muy parecido al visto en Dumbo. Dará pena no volver a isla Mema y surcar los cielos con esos hermosos dragones.