Condena es el nuevo drama que aterriza hoy en Movistar+. Protagonizado por los increíbles Sean Bean y Stephen Graham, esta miniserie de tres capítulos te atrapará desde el principio. Es una representación de la vida en el sistema correccional británico moderno, visto a través de los ojos de dos personas muy diferentes. Escrita por Jimmy McGovern, sigue al nuevo recluso Mark Cobden (Bean), un maestro de escuela y el guardia de la prisión Eric McNally (Graham).
Cobden no pertenece allí, es algo que ves desde el primer momento. Es un hombre agradable y educado que ha terminado en una celda con un grupo personas agresivas y violentas. A lo largo de la serie, se siente culpable por su crimen y está completamente fuera de su elemento. No está preparado para la brutal realidad del encarcelamiento, que se hace especialmente clara durante una de las escenas más perturbadoras del primer episodio. McNally es un guardia impulsado por la justicia que se ve obligado a elegir entre su moralidad y su familia cuando uno de los presos más peligrosos descubre su secreto.
Las actuaciones son magnificas y, aunque el programa es ficticio, se siente muy realista. Condena es una lección necesaria sobre el sistema penitenciario británico y una clase magistral de actuación. Bean y Graham trabajan maravillosamente juntos y realmente dan vida a la historia. Es como si McGovern los tuviese en mente mientras escribía el guion.
En última instancia, Condena es una historia sobre la culpa y el perdón, el castigo y el arrepentimiento, y el impacto que tiene el sistema penitenciario en todos los que lo atraviesan. Es una producción sombría y deprimente. Sin embargo, se eleva por las actuaciones centrales, especialmente Bean, que proporciona un rayo de luz en toda esa oscuridad.
