Liam Neeson lleva unos años demostrando que es el vengador de secuestros y asesinatos de cabecera. El próximo 26 de julio se estrena ‘Venganza Bajo Cero’ (Cold Pursuit). Nosotros ya hemos tenido a la oportunidad de verla. ¿Queréis saber qué opinamos?
Uno tras otro
Neeson interpreta a un conductor de quitanieves que lleva un estilo de vida tranquilo hasta que la muerte repentina de su hijo a manos de unos narcotraficantes hace que su vida dé un vuelco. La venganza por hacer justicia por la muerte de su hijo hará que inicie una guerra entre narcotraficantes. La película es un remake de la cinta noruega ‘In Order of Disappearance’ de Hans Petter Moland, el cual también dirige este proyecto.
Déjà vu
Seré directo a la hora de mi veredicto, la película no me ha convencido demasiado.
Seguramente habrás leído la premisa de la película y te habrá venido esa sensación de ‘esto ya lo he visto’, esa misma situación es la que se siente mientras ves la película. Y no, no es un déjà vu, por ver a Liam Neeson asesinando a diestro y siniestro. Es un déjà vu sobre la temática e idea general de la película.
Porque… ¿a qué os suena si la idea de un pueblo frio y nevado, donde nunca pasa nada, y que de repente… empiezan a darse asesinatos seguidos y misteriosos? Correcto, a nuestra querida Fargo (ya hablemos de la película o de la serie). Y ese es su punto débil, muy débil. Ya que sientes estar viendo durante 2 horas un ‘Fargo’ sin innovación ni originalidad. Se hubiera agradecido que, con esa misma premisa que ya conocemos, se hubiera innovado en aspectos argumentales, como interacciones entre personajes, giros de guion, etc.
Pero su concepto inicial no es el único problema. Nos encontramos con unos personajes excesivamente poco elaborados y con poca evolución argumental.
Para empezar, Liam Neeson es un hombre tranquilo y familiar que una vez se da el triste suceso se transforma en un asesino nato (y así hasta el final). Luego nos encontramos al alto cargo del cartel Trevor ‘Viking’ Calcote (Tom Bateman), el típico villano excéntrico que solo desea el mal y causa consecuencias estúpidas por su cabezonería. Luego están los policías, que por consecuencia son menos inteligentes, siempre van por detrás y su utilidad es nula. Y así un sinfín de personajes (mención especial al papel de Laura Dern, aparición 3 minutos y luego si te he visto no me acuerdo).
El chiste facilón
Otro apartado que intentan emular de la película Fargo es su comedia negra, pero tampoco sale airoso en batalla.
Si Fargo tiene un humor inteligente y rebuscado, en Cold Pursuit, nos encontramos unos chistes sencillos y flojos. Sí, en alguno te ríes, pero en la gran mayoría no. Y eso es un gran fallo, ya que la comedia es un apartado que te puede salvar factores tan importantes como los personajes o la trama. Pero en vez de acelerar, ralentiza.
Una chispa de esperanza
Ante tales afirmaciones es posible que penséis que no hay nada correcto en este proyecto, y si es poco lo salvable, se ha de comentar.
Lo primero de todo es Liam Neeson. Sí, es posible que las películas de Neeson en modo vengador sean excesivas y ya monótonas, pero lo que es innegable es que él, como tal, trabaja muy correctamente. Ya sea en escenas de acciones alocadas o escenas de asesinato sutiles, él cumple su trabajo a la perfección.
Otro aspecto a comentar es la dirección. Creo que, sin ser ninguna maravilla, es bastante correcta. Hans Petter Moland juega con la cámara correctamente tanto en escenas de acción como escenas de comedia. Se agradece que, aunque el relato no sea entretenido, visualmente no se haga pesado o confuso.
Y, por último, creo que los escenarios donde transcurre la acción son lo suficientemente puros y bellos como para que eso mantenga el interés del espectador en la pantalla. Las frías montañas nevadas y los verdes pinos naturales son esas pequeñas variables que pueden llegar a captar la atención del público.
Conclusión
La acción funciona razonablemente bien, en parte por su dirección y su belleza visual. Pero es la mezcla entre el humor negro y el argumento donde la película no encuentra un equilibrio correcto para salir del paso. Una reducción de metraje, un factor de originalidad y una elaboración mejor de personajes (sobre todo el de Dern) harían de la película algo más sutil y entretenido.