«Un hombre que consiguió engañar a todos»
Tom Cruise encarna en esta película a Barry Seal, un piloto, mercenario, traficante e informante que vivió por la década de los 70-80.
No es fácil juzgar una película que está basada en hechos reales, pues se debe tener en cuenta otros factores diferentes a las historias que se crean en Hollywood. En primer lugar, la historia es la que es y los personajes fueron personas reales. «Así sucedió y así se lo hemos contado». Aunque es cierto, la magia del cine siempre adorna los sucesos para que sean más atrayentes. Pero a pesar de esto último la historia hay que tomarla como algo que sucedió al fin y al cabo e intentan plasmarlo en una película.
En las casi dos horas que dura la película, consiguen resumir bastante bien, sin crear mucha laguna, de lo que fue la vida de este hombre que consiguió engañar a la CIA, al cártel y a todo el mundo en general. Pero el guión es algo flojo y en momentos absurdo.
90% Tom Cruise
En cuanto a los personajes, el casi 90% de la película es de Tom Cruise comiéndose él solo la pantalla. Personalmente como actor no me disgusta, tampoco puedo decir que sea de mis favoritos, pero he de reconocer que lo veo un intérprete muy estático. Así que depende de lo que te guste él puedes encontrar su actuación mejor o peor. Por mi parte, lo he visto igual que siempre, no he encontrado nada significativo a la hora de meterse en este papel.
En resumen, una de esas películas que no merecen mucho la pena pero que sirven si no tienes nada más que ver.
