La Fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel, que incluye todo lo que sucedió desde Endgame, fue un lío incoherente y desconectado lleno de historias que casi nunca se hacían referencia entre sí. Pero Ant-Man y la Avispa: Quantumanía es el comienzo de una nueva era. Es una película que debería ayudar a la franquicia a recuperar su enfoque al poner al próximo gran villano, Kang el Conquistador, al frente y dar inicio a una nueva historia unificadora.
Eso es lo que se suponía que debía hacer. Y tal vez esa versión de la película exista en alguna otra versión de la Tierra. Pero en nuestra realidad, Ant-Man y la Avispa: Quantumanía es una aventura con detalles interesantes de cara al futuro, pero que se queda en otra travesía poco destacable. Eso no quiere decir que sea una experiencia desagradable. Más bien, se trata de una película que vendían a la altura de los Vengadores, y que se le queda demasiado grande a nuestro querido bichito.
Ant-Man y la Avispa: Quantumania no acaba de explotar todo el potencial que podía haber tenido una película como esta. Entre elementos desaprovechados está el villano. Parecía que en esta película íbamos a ver al verdadero Kang en acción, pero nuevamente se queda en un intento fallido. De momento, como presentación del personaje se está quedando todo un poco frío, aunque esperemos que la cosa mejore en futuros proyectos.
Lo que se echa de menos en Ant-Man y la Avispa: Quantumania es la simpleza, que nos cuenten una historia sencilla con gags divertidos, como en sus dos anteriores entregas. Porque eso es lo que realmente le sienta bien a este personaje. No obstante, han decidido darle otro rumbo, uno que no siempre funciona, y donde los puntazos humorísticos se quedan muy por debajo de los de las películas anteriores. Los chistes y personajes cómicos fallan más que aciertan en esta entrega.
Entonces, ¿con qué nos quedamos? Con la relación paterno-filial entre Scott y Cassie, y, tal vez, con el futuro algo más esperanzador que nos ofrecen las escenas post-crédito en relación al villano.
Ant-Man y la Avispa: Quantumania no es una joya. Es entretenida, pero sintiéndolo mucho (puesto que es uno de nuestros personajes favoritos), no nos ha impresionado tanto como nos vendían. Tiene buenos momentos, incluso tiene su gracia que la trama la lleve la familia Lang-Van-Dyne-Pym en un mundo totalmente nuevo por explorar. Incluso tiene sus referencias a Star Wars en la trama, y eso nos gusta. Pero nos da la sensación de que es una película que podría haber dado más de sí. Una historia muy grande para el superhéroe más pequeño de Marvel.