Disney+ no ha destacado demasiado en lo que respecta a sus películas originales. Son un ejemplo La Dama y el Vagabundo y Stargirl, que no han tenido gran impacto. Por lo tanto, es justo decir que las esperanzas no eran extremadamente altas con Amadrinadas a pesar del talento involucrado, incluidas Isla Fisher y Jillian Bell en los papeles principales y la directora de El diario de Bridget Jones, Sharon Maguire, detrás de la cámara.
Amadrinadas no rompe completamente con esa mala racha. Sin embargo, puede ser un producto atrayente para los amantes de Encantada y a los que les gustó el rompe tópicos de Frozen. Al igual que con la película de Amy Adams, esta le da un giro cínico y del mundo real a un clásico de Disney. En esta ocasión las hadas madrinas son las encargadas de ofrecer risas y mucho corazón. No es perfecta y no decimos que sea mejor que Encantada (lo cual sería un sacrilegio), pero Amadrinadas puede ser un buen entretenimiento para estos días en familia.
Madrinalandia, hogar de las hadas madrinas. Quién lo hubiese dicho
El escenario de fantasía de Amadrinadas es Madrinalandia, donde las hadas madrinas han sido criadas y entrenadas durante mil años por la directora Moira (Jane Curtin) quien literalmente escribió el libro sobre «madrinas». La entusiasta aprendiz de hada madrina Eleanor (Bell) realmente quiere cumplir su propósito, pero el problema es que ya nadie cree, así que ya no hay más asignaciones de hadas madrinas.
Las cosas se han puesto tan mal que Madrinalandia está a punto de cerrar y todas las hadas madrinas volverán a ser entrenadas como hadas domesticas. Sin embargo, Eleanor no ha perdido la esperanza y quiere mostrarle al mundo que la gente todavía necesita hadas madrinas. Afortunadamente, Eleanor encuentra una carta de Mackenzie, de 10 años, que necesita ayuda, así que se dirige a Boston para buscarla. Cuando Eleanor la encuentra, Mackenzie (Fisher) es ahora una madre soltera de 40 años que no cree en las hadas madrinas, y mucho menos en el concepto de «felices para siempre», pero Eleanor está decidida a ayudarla quiera ella o no.
Eleanor es alguien que podría deslizarse fácilmente hacia un territorio irritante en las manos equivocadas. Pero la entrañable actuación de Jillian Bell hace que la ingenuidad de su personaje funcione y fundamenta su personaje fantástico lo suficiente como para hacer que la emoción se plasme en pantalla cuando sea necesario.
A veces, Amadrinadas es un poco burlona y tiene algunos chistes muy predecibles. Sin embargo, cuando apunta a cambiar los tópicos de Disney y las convenciones de hadas madrinas, todo es un éxito en términos humorísticos. La película podría prescindir de varios momentos y subtramas que no vienen a cuento.
La película, en general, es bastante pasable. Pero el climax final de la historia está bastante bien logrado y puede que te haga saltar alguna lágrima. Disfrutable, pero fácilmente olvidable.
