Netflix nos presenta en Agencia Secreta de Control Mágico un reescrito de la historia clásica de Hansel y Gretel en una divertida aventura familiar de fantasía de creación rusa.
Un entretenido nuevo relato
Aquí, Gretel trabaja para la agencia titular, que es básicamente Hombres de Negro pero para magos y hechiceros. Es una agente especial sobresaliente, con una devoción patológica por su trabajo. Cuando el rey es secuestrado, la jefa de la agencia, la Agente Madrastra, solicita la ayuda del hermano separado de Gretel, Hansel, un charlatán profesional que se gana la vida fingiendo poderes mágicos para multitudes crédulas y tiene experiencia previa en hacer que personas y objetos desaparezcan sin dejar rastro.
La relación entre los hermanos no es la mejor del mundo. Gretel nunca ha perdonado a su hermano por traicionar los heroicos principios de sus padres, y como está tan obsesionada con la idea de que ha logrado todo a través de su propio trabajo duro y diligencia, está horrorizada de que él sea básicamente un estafador holgazán.
El gran punto de la trama es cuando los hermanos, a través de medios mágicos, se ven menguados a su yo de la infancia. Esto hace que su misión sea mucho más complicada, ya que nadie los reconoce o los toma remotamente en serio. Aquí es donde la Agencia Secreta de Control Mágico comienza a avanzar, uniendo piezas de aventura imaginativas con momentos fraternales con los que es fácil empatizar.
Agencia Secreta de Control Mágico cautivará a los más pequeños. Y sus referencias a la historia original satisfarán a los amantes de los cuentos clásicos. Entre todo el catálogo de Netflix, esta película puede pasar desapercibida para sus consumidores. Pero si te topas con ella, descubrirás que a pesar de que podría haber sido mejor, es un entretenimiento aceptable, con buena animación y una historia sencilla pero efectiva.