¿Alguna vez habéis escrito algo muy personal con el único objetivo de desahogaros? ¿Tal vez una carta de amor a un destinatario que jamás sabrá lo que sientes? Lara Jean, una joven de dieciséis años, tiene escritas y guardadas cinco cartas de amor a cinco chicos diferentes que en algún momento despertaron esa chispa dentro de ella. Pero de forma inesperada y sin saber cómo esas notas llegan a manos de sus pretendientes imaginarios, y ahora debe lidiar con las consecuencias de lo que escribió. Os invito a conocer la película de Netflix A todos los chicos de los que me enamoré, una comedia romántica juvenil basada en la novela del mismo nombre de la autora Jenny Han. Para mi sorpresa, me ha dejado buen sabor de boca.
Lara Jean y su mundo de fantasía
Para conseguir que este tipo de proyectos funcionen, debe haber un/a protagonista que consiga captar nuestro interés. Lana Condor, que interpreta a Lara Jean, me convenció bastante. Sin tener más información del personaje de las novelas que el que he podido ver en la película, me ha gustado gratamente. Y me he sentido identificada con ella: sus miedos, sus relaciones familiares… en algún momento me he tele-transportado a esa época de mi vida sin darme cuenta. Probablemente sea una de las razones por las que esta adaptación me ha gustado. El desarrollo argumental de la protagonista se refleja de manera divertida y amena durante el filme, sin hacerse empalagoso. Algo difícil en este tipo de historias.
Lecciones de vida
Tras el metraje final, que resulta entretenido gracias a la buena mezcla de comedia, romance y traumas juveniles, nos deja buenas reflexiones, como el querernos más, no tener miedo a expresar nuestros sentimientos (pues nos sorprendería saber que pueden ser correspondidos) y no creer que somos tan invisibles. Nuestros actos afectan a más personas de las que pensamos, sea de forma positiva o negativa.
¿Recomendamos «A todos los chicos de los que me enamoré»?
No os engañaré. Si no os gustan los romances juveniles, puede que no os convenza. Por mi parte, ha conseguido convencerme. Es divertida, tiene un reparto que encaja bien, una banda sonora bastante bien escogida y un final que, aunque predecible, me parece adecuado. Y me ha dejado con ganas de más tras su escena post-créditos. Sí, hasta en películas de este género tienes que esperarte hasta el final por si hay sorpresa (risas).
No es perfecta, pero entretiene. Si esas son vuestras expectativas, os invito a conocer el mundo de Lara Jean, y a salir de vuestra habitación y explorar el mundo sin miedo. Y si escribís cartas, no las guardéis. Que lleguen a su destinatario.