Una de mis grandes pasiones, desde pequeña, es el anime. Así que si hay alguna serie anime en el catálogo de una plataforma digital, captará mi atención de manera irremediable. Netflix, además de producir series con su sello, ha destacado especialmente por su apuesta tanto en añadir anime a su plataforma como en crearlo, hecho que celebramos todos. Una de sus mejores series anime desde 2016 ha sido Aggretsuko, las desventuras de una oficinista en Japón.
Si no has visto la serie, te explico en un momento qué te puedes encontrar: Aggretsuko (Aggresive Retsuko) mezcla una estética kawaii (mona, cute) con los comentarios mordaces de sus personajes, representados cada uno por un tipo de animal distinto. No es un anime al uso. Sin embargo, es maravillosa y adictiva. Retsuko es administrativa en una empresa típica en Japón. Cada día, cuenta hasta 10 para ser una empleada modelo. Y aparentemente, lo consigue. Sin embargo, tiene una forma muy particular de liberar su frustración: cantar Death Metal en un karaoke. Sí. Death Metal. ¡Y qué manera de cantar! Muchas de las situaciones, aunque sean un poco irreales, que viven Retsuko y sus compañeros de trabajo pueden hacer que nos sintamos identificados con ellos. Entonces, ¿vale la pena verla? Sí. Sin duda. Aquí tenéis el tráiler de la serie. Espero que así acabe de convenceros.
A partir de aquí hablaremos de su tercera temporada. Así que si no la has visto… ¡Spoiler alert! y todo eso. Advertido estás. El pasado Jueves se estrenó su tercera temporada, la cual he devorado en dos días. Si bien es cierto que no tiene mucho mérito (diez capítulos de unos 15-20 minutos cada uno), Aggretsuko consigue mantenerte enganchada a la pantalla. Sin entrar en detalles, vamos a hablar brevemente de los principales rasgos que caracterizan esta tercera temporada de Aggretsuko.
Aggretsuko vuelve a su vida cotidiana… Un rato
La temporada arranca con Retsuko intentando recuperarse de su ruptura, la cual vimos al final de Aggretsuko season 2. Tras una serie de acontecimientos relacionados con un novio virtual (este momento es muy divertido), Retsuko acaba debiendo dinero a un tigre un tanto peligroso. Retsuko, como siempre, siendo bastante torpe (me siento identificada con ella, para qué engañarnos). Al intentar pagar su deuda, entra en el maravilloso mundo de las Underworld Idol. Esta temporada explora de una forma breve las luces y sombras de las Idol en Japón, una premisa que ya hemos visto en otros anime como Perfect Blue de Satoshi Kon, aunque de una forma menos oscura. Aggretsuko, con su particular forma de contar su historia, nos transporta, nos divierte sin endulzar un mundo perverso como el que pertenecen este tipo de cantantes.
Como en las otras temporadas, podemos ver la dualidad de su protagonista: Retsuko siente una gran rabia al estar inmersa en una vida monótona e intenta escapar de esta vida, encontrar «su sitio» (¿os suena, millennials?), esta vez en el mundo del espectáculo. En esta temporada, el personaje de Haida adquiere gran protagonismo, hecho que celebramos. En esta temporada al elenco de personajes clásicos se nos unen nuevos, tremendamente carismáticos, haciendo de esta una gran continuación de este anime y que encantará a los fans.
La tercera temporada mantiene el nivel de las anteriores. Aunque los giros argumentales nunca han sido el fuerte de esta serie (se ven de lejos) en este caso sí que me ha llegado a sorprender en algún momento de su trama. Hecho que valoro de forma muy positiva. Sin duda, si sois fans de este anime, Aggretsuko season 3 os encantará. Al final, os dejo el tráiler. Disfrutad. A mí, sin duda, me ha encantado. Aggretsuko is my spirit animal y, aunque no sepa cantar Death Metal, lo sustituyo con Rock y ya está. Lo único que queda por ver es cuándo se estrenará la cuarta temporada. Espero que hayáis disfrutado leyéndome y nos vemos pronto.
