Tras terminar este fin de semana la primera temporada, me dispongo a escribir sobre esta serie que empezó sorprendiéndome, se desinfló a medio camino y remontó en su tramo final. Solo asesinatos en el edificio mezcla misterio y comedia de una manera bastante satisfactoria, aunque no siempre consigue ser tan redondo el resultado. Aun así, la recomendamos y aquí van nuestras razones para ello.
Martin y Short, reunidos de nuevo
Dos veteranos del mundo del espectáculo vuelven a trabajar juntos en un proyecto que representa bastante bien el sentimiento de los actores de su generación. En la serie dan vida a dos adultos maduros a quienes, por diferentes circunstancias, la sociedad ha dejado bastante al margen. Sin duda los diálogos más serios protagonizados por ellos dos son uno de los puntos fuertes, pues a pesar de que el mundo (incluso Hollywood) ofrece pocas posibilidades para que las personas entradas en años sigan sintiéndose útiles, esta ficción nos demuestra que todavía tienen mucho que ofrecer.
Y es que son Martin y Short los que lideran con fuerza la serie. Y es un gusto disfrutar de su trabajo, incluso aunque a veces el guion no les favorezca demasiado. Pero las tablas que tienen no pasan desapercibidas, y la presencia que tienen en pantalla eclipsan a cualquiera, sobre todo a Selena Gómez, quien intenta estar a la altura. Lo intenta, pero no lo consigue. Porque ellos son los reyes del humor, y aunque los chistes no son malos, sino lo siguiente, saben mantener las formas, y salir lo más airosos posible.
Un misterio con giros sorprendentes y divertidos
En cuanto a la trama, Solo asesinatos en el edificio consigue mantener el interés del espectador la mayor parte del tiempo. Visualmente, ofrece momentos realmente sorprendentes, jugando con elementos muy teatrales que convierten una serie bastante convencional en algo fresco y más actualizado.
Por otro lado, el tono cómico es su punto más débil. A veces es acertado, pero en general flojea. Una vez más, los americanos tiran de chistes y bromas propias de un patio del recreo, algo que le resta puntos al conjunto. Y es una lástima, porque podría ser un producto mucho más redondo. En fin, si obviamos este hecho, el argumento es bastante convincente y satisfactorio.
El misterio que hay tras la muerte que se plantea en el primer episodio está bastante bien hilado. Y en cada nuevo capítulo descubrimos junto a los protagonistas nuevas pistas que presentan nuevas preguntas y nuevos sospechosos. Si bien es cierto que a medio camino perdemos un poco de fuelle al aparecer personajes del pasado de alguno del trío protagónico que solo enriquecen la trama, consigue que el espectador no pierda el interés y continúe el viaje. Tal vez es de esas series que funcionan bien como maratón de fin de semana, más que el formato de episodio semanal.
En resumen, Solo asesinatos en el edificio es una serie entretenida, con un dúo humorístico magnífico que se lucen en su parte más dramática de sus interpretaciones. Selena Gómez no desentona demasiado, pero tampoco impresiona. Su final es acertado, y nos deja con ganas de una segunda temporada con más aventuras protagonizadas por este grupo tan variopinto que ha conseguido robarnos el corazón. Ojalá explote su lado más inteligente en su próxima temporada (que ha demostrado que puede darnos muchas cosas buenas) y deje de lado su tono más cómico si no es capaz de ofrecer nada nuevo.