La serie estrella de Disney Plus volvió ayer, y lo hizo por todo lo alto. La segunda temporada de The Mandalorian aterrizó en nuestros salones con un primer episodio cargado de todos los elementos que más nos gustan del universo Star Wars. Este wéstern espacial nos ha devuelto la fe en la franquicia, y cada paso que dan resulta más acertado. Lo que ha hecho brillar y destacar a esta serie es su característico estilo, que bebe mucho del spaghetti wéstern, pero sin dejar de lado su origen, el universo que le rodea. De modo que el resultado es un producto fresco, original, y respetuoso con la saga, ofreciendo infinidad de referencias para que los fans la disfruten todavía más.
Para esta segunda temporada, nos hemos propuesto analizarla episodio por episodio. De modo que si ya lo habéis visto, subid a la moto speeder que nos vamos.
Capítulo 9 (2×1): El Marshal (Dir. Jon Favreau)
¿Qué decíamos antes de la influencia del wéstern en la serie? Sin duda, esta nueva temporada empieza muy bien, acentuando su estilo, y ofreciéndonos nuevas historias interesantes. Y nuevos personajes que esperamos volver a ver (Atención, todo lo que viene a continuación está cargado de SPOILERS).
Desde un planeta siniestro con mafiosos organizando peleas clandestinas de gamorreanos, nos dirigimos de nuevo rumbo a Tatooine, el origen de toda la saga. Allí, Mando y el Niño van en busca de otro Mandaloriano que ayude al protagonista a cumplir con la misión que le fue encomendada. Tendremos reencuentros y nuevas apariciones. ¿Cómo quién? ¡Boba Fett! Bueno, para ser más exactos, la armadura del caza recompensas, que lleva Timothy Olyphant. El actor da vida a Cobb Vanth, personaje que nació en la trilogía de novelas conocidas como Star Wars Consecuencias (con algunos cambios aquí en relación a su historia original). Una incorporación muy interesante que aporta carisma al episodio. Un primer encuentro que acaba casi en un duelo entre Mando y él se ve truncado por la aparición de un dragón kreyt en el pueblo de Mos Pelgo. A partir de ahí la historia se convierte en un episodio de indios y vaqueros (tusken y el colectivo minero) unidos por un mal común (el dragón kreyt). Una historia con sutiles elementos cómicos, y mucha acción. Y sobretodo, ¡referencias! Algunas más visibles, otras no tanto.
Y un epílogo que deja con ganas de más. ¿Es Boba Fett ese personaje misterioso? Es muy probable y si es así, de momento tendríamos un primer personaje confirmado de los muchos que se especulaban que aparecerían en esta temporada. Además, ¿será él quien se encontró con el “cadáver” de Fennec Shand? Habrá que esperar para ver si nuestra teoría es correcta o no. De momento, nos quedamos con ganas de volver a ver a Temuera Morrison.
Más presupuesto, más duración y más música
De nuevo, es un deleite oír la banda sonora de Ludwig Göransson, y su característico sonido orgánico, ofreciéndonos nuevos temas ideales para la historia, que erizan nuestra piel con cada nota que vibra. Con más presupuesto, la segunda temporada de The Mandalorian promete más espectacularidad y mejores historias. De momento, hemos tenido el episodio más largo de la serie. ¿Será así con los restantes? Veremos. Algo que nos gusta de la ficción es cómo da más protagonismo a seres pertenecientes al universo que tenían poco desarrollo (como los tusken), ayudando a conocerlos mejor, en especial a aquellos que todavía no se han adentrado en el universo expandido (como las novelas). Y me ha alegrado ver otro personaje perteneciente a la raza de Hondo Ohnaka, personaje que se ganó el corazón de muchos espectadores que vieron las series de animación. Sin duda, estas aportaciones enriquecen la visión de los fans y del público en general.
Después de este nuevo episodio, estamos deseando disfrutar del siguiente. ¡Más sorpresas así, por favor!
Capítulo 10 (2×2): La pasajera (Dir. Peyton Reed)
Muchos han catalogado este episodio de relleno. Tal vez porque esperasen las mismas dosis de acción que en el episodio anterior. O porque este sirve como introducción al siguiente, donde es probable que Mando se encuentre con ese personaje misterioso interpretado por Sasha Banks. Sí que es cierto que se trata de una pequeña aventura bastante autoconclusiva que no aporta nada nuevo a la trama principal. Pero eso no significa que no sea un entretenimiento más que satisfactorio para los fans de la serie y del universo de Star Wars.
Una exploración de los personajes
Este episodio de la segunda temporada de The Mandalorian indaga más en la relación paterno-filial entre Din Djarin y el crío (Baby Yoda para los amigos) y contiene imágenes muy tiernas y otras muy divertidas, aunque un tanto perturbadoras (SPOILER: ¿Será la tendencia al canibalismo de Baby Yoda un indicio de un futuro paso al lado oscuro? (risa malévola del Emperador retumbando en nuestras cabezas) Fin de SPOILER). Es una aventura muy familiar, una de las características más destacadas de la saga, y como bien nos tiene acostumbrada la serie, las referencias abundan hasta en los detalles más pequeños. (Comienzo de otro SPOILER).
Una de ellas es un pequeño homenaje a Ralph McQuarrie y uno de sus concept art para El Imperio Contraataca y que finalmente, no fue usado. Nos referimos a la especie de arañas blancas llamadas krykna que atacan a Mando, Baby Yoda y la Pasajera en el planeta de Maldo Kreis. Ya vimos unas muy similares en Star Wars Rebels y aquí han recuperado la idea original para ofrecernos una buena dosis de acción y tensión. Sin duda, un acierto muy disfrutable.
Contar de nuevo con el cameo de Dave Filoni es un puntazo que nos da la vida a los fans. Y la pequeña referencia del director de Ant Man dentro del universo galáctico es maravilloso (él y sus hormigas, el Dr. Mandible, ejem). Si bien era un personaje que ya había aparecido en la serie (1×5), que haya sido Peyton Reed quien haya recuperado al personaje, me parece una estupenda referencia marvelita que encaja perfectamente.
De nuevo, tenemos un episodio que sobrepasa la media hora, y eso nos gusta. ¿Significará que todos los episodios de la segunda temporada de The Mandalorian tendrán una duración más extensa que los de la anterior? Todo apunta a que sí, y damos las gracias por ello. Por nuestra parte, esta pequeña aventura ha sido muy entretenida y divertida, y va abriendo camino para el que será el punto álgido de esta segunda temporada.
Capítulo 11 (2×3): La heredera (Dir. Bryce Dallas Howard)
Por Imperator Furiosa
No sé qué pensasteis al ver el título del nuevo episodio de The Mandalorian, sí sabíais ya lo que se venía encima. Yo desde luego no caí y aun así creo que hubiese flipado igual. Alguien me advirtió que muchos ya lo consideraban el mejor episodio de la serie. Si lo es, no lo sé. Para mí no ha sido el mejor capítulo pero sí la mejor promesa. La promesa de que se nos viene encima algo muy grande y maravilloso. Y entonces lloré. (A partir de aquí, hay SPOILERS. Si evitarlos quieres, continuar leyendo NO debes).
En La Heredera, nuestro mandaloriano prosigue su viaje a Trask finalizando la “historieta” del episodio anterior con el feliz reencuentro de La Pasajera y su marido. Así logra proseguir su búsqueda de otros mandalorianos. A los que no tardará en encontrar. O los mandalorianos lo encuentran a él más bien.
¡Y de qué manera! La entrada en escena no puede ser más apabullante. Repartiendo leña como no puede ser de otro modo pero no, no es solo por eso. Es porque en el mismo instante en que aterriza y reconoces el dibujo del casco y la armadura de Bo Katan se te corta la respiración. La recuperas y gritas.

Sabes que es el principio de algo pero todavía no te atreves a imaginar. Presentaciones, recelos, más show mandaloriano, conversaciones y ¡pam! otro destello. Los jedi. “Te llevaré hasta uno de los suyos”. Esa frase retumba en tu cabeza. Empiezas a creer. Pero antes dejamos a un lado el western espacial en el que hemos estado viviendo y nos damos un paseo por el Star Wars clásico.
Sí, hablo del enfrentamiento en la nave entre Stormtroopers y los mandalorianos. Sublime. Tan nostálgico y a la vez tan fresco. Es el pasado, pero es nuevo. Un clásico pero absolutamente remasterizado tanto en su sonido como en su estética, muy gamberra y chulesca. Muy mandaloriana. Con ritmo, efectivo y efectista. Definición gráfica de “llegar y moler”.
Y de repente ahí está. La promesa de la que os hablaba al principio. Se habla del sable oscuro, de reconquistar Mandalore, se habla de Ahsoka Tano… Y confirmas “Este es el camino”. Como os decía lloré. De emoción por supuesto. Por todo lo revelado en este episodio. Por todas sus conexiones e implicaciones. La certeza de que se está tejiendo un universo expandido bien hilado y harmonioso. Quizá en ese sentido sí ha sido el mejor episodio.
Capítulo 12 (2×4): El asedio (Dir. Carl Weathers)
La segunda temporada de The Mandalorian sigue cautivándonos. Tras la revelación que tuvimos en el episodio anterior (la mención de cierto personaje querido que muchos fans de la saga estamos deseando ver), el capítulo 12 es una pequeña pausa que nos conduce a la recta final de la temporada. Y lejos de ser un episodio de relleno, esta historia nos sumerge en nuevos descubrimientos que crearán nuevas especulaciones y teorías. (El siguiente párrafo contiene SPOILERS del capítulo 12. Si todavía no lo has visto, ¡huye! Y vuelve cuando hayas disfrutado del episodio😉).
El actor que da vida en la serie al personaje de Greef Karga, Carl Weathers, también dirige este entretenido episodio con las dosis justas de acción y humor. Volvemos al punto de partida, Nevarro, para reencontrarnos con Greef y Cara Dune. Este capítulo sirve para repostar e ir bien cargaditos para el tramo final de la temporada, que pinta muy bien. Es interesante ver los cambios que han tenido lugar en Nevarro gracias a los dos personajes mencionados. Su lucha por acabar con los resquicios del Imperio en el planeta y conseguir convertirlo en un núcleo comercial se palpan en el ambiente. Además, será ese objetivo el que les llevará a pedir la ayuda de Mando para acabar con una base abandonada e inutilizar el polvorín imperial.
Pero de abandonada, nada. Y será ahí donde descubriremos que están usando la sangre que extrajeron a Baby Yoda para hacer experimentos. ¿Tendremos aquí conexión con el personaje de Snoke? Los cuerpos que se ven recuerdan a este sujeto. De modo que podríamos tener una explicación más detallada sobre el origen del Líder Supremo y los inicios de la Primera Orden.
Sin duda, este nuevo episodio es entretenido. Weathers hace un buen trabajo de dirección, y nos ofrece una pequeña aventura digna de la serie. Además, tenemos show de Baby Yoda para rato, y sus interacciones con papi Mando y los habitantes de Nevarro nos ganan una vez más. ¡Ojo! Que el peque va a la escuela. Una delicia. Y lo más importante, nos prepara para lo que promete. ¿Será en el siguiente episodio donde veamos a ese Jedi que todos esperamos? Habrá que esperar hasta el viernes que viene para saberlo.
Capítulo 13 (2×5): La Jedi (Dir. Dave Filoni)
El episodio más esperado de la segunda temporada. Muchas de las teorías que leíamos por las redes sociales se han hecho realidad. Una vez más, The Mandalorian ha unido la saga Skywalker con el Universo Expandido de las series. Y todo gracias a Dave Filoni. Este episodio ha sido un maravilloso regalo para los fans. Y como la ocasión lo merece, vamos a entrar a analizarlo con SPOILERS.
Filoni sabía a lo que íbamos. Y no hizo nuestra agonía más larga. Nada más empezar, entre las brumas vemos dos espadas láser blancas y en pocos segundos, ahí está. Ahsoka Tano. Todos la conocimos en las series de animación (que no dejaré de recomendar), y ahora, los fans que solo venían con la información vista en las películas tienen la oportunidad de conocerla.
Algo que me está pareciendo muy interesante en esta serie es que veo cierta similitud con lo que ocurrió en Star Wars Rebels. La primera temporada nos mostró nuevos personajes y nuevas historias dentro del universo ya conocido, reencontrándonos al final con personajes o hechos familiares. Lo mismo ocurrió en The Mandalorian al reencontrarnos con la espada oscura. Y en Rebels, a partir de la segunda temporada vimos cómo conectaban esa nueva historia con personajes de la trilogía original y las precuelas. Algo muy similar está pasando con estos nuevos episodios. La historia principal unida a la de las películas y al universo expandido. Y eso es maravilloso.
Nuevos descubrimientos y amenazas familiares
Entre guiños y más guiños a la trilogía original y a todo lo que ya conocemos de la saga Filoni nos descubre el origen de Baby Yoda, ¡y su nombre! Aunque, seamos sinceros, seguiremos usando el anterior, al menos hasta que nos acostumbremos al nuevo. Y cuando pensábamos que esto podría ser un adiós (yo no lo creía, pero así te lo querían presentar), se abre una nueva puerta hacia un nuevo destino. ¿Acabará Grogu siendo un Jedi? ¿O la Fuerza le tiene reservado otro cometido en la Galaxia? Veremos.
Todos queríamos ver a Rosario Dawson como Ahsoka, y hemos sido escuchados. La caracterización es maravillosa. Y se nota que la actriz se ha estudiado bien los movimientos de la Jedi togruta. La trayectoria del personaje sigue un curso que nos tiene más que emocionados. Continúa su labor ya vista anteriormente de batallar contra el Imperio, ahora con los resquicios (que son muchos). Y por lo que vemos, va en busca de Thrawn, villano de Rebels. ¿Va a volver a dar guerra? ¿Significará eso que veremos a Ezra también en un futuro? Con este episodio, queda claro una cosa: si alguien renegaba de las series, ya no puede hacerlo. Al menos, si quiere disfrutar al máximo de esta serie. Al igual que el Universo Cinematográfico de Marvel está conectado, Filoni y Favreau están haciendo lo mismo con Star Wars. ¡Vaya fantasía nos espera!
De modo que, si queréis disfrutar de los personajes y las historias que se entremezclarán con las aventuras de Mando y Baby Yoda, tenéis deberes para hacer. Desde aquí sólo tenemos agradecimientos hacia Filoni y compañía, pues gracias a The Mandalorian volvemos a creer en Star Wars. Si queréis conocer toda su las curiosidades del episodio, podéis leerla aquí.
Capítulo 14 (2×6): La tragedia (Dir. Robert Rodríguez)
¿Pensabais que ya no podían hacer que nos estallara el cerebro con esta serie? Pues estabais equivocados. Y yo también. Tras el fantástico episodio anterior, nos esperábamos algo más relajado, a pesar de encontrarnos camino al final de la temporada. Sin embargo, el director de Sin City dirige uno de los episodios más frenéticos de la temporada, demostrando su experiencia con el uso de la cámara. Probablemente, este sea el capítulo mejor dirigido de la serie. ¡Y ojo! Si alguien tenía dudas sobre el personaje misterioso que vimos en Tatooine en el primer episodio, aquí se desvela cualquier duda. Y su entrada en escena no podría haber sido mejor. A partir de aquí entramos en zona peligrosa cargada de SPOILERS.
Para nuestra sorpresa, en este episodio Din Djarin (Pedro Pascal) y Grogu llegan a Tython, lugar que Ahsoka Tano les recomendó visitar para probar la alineación de Grogu con la Fuerza. No hay lugares intermedios, vamos directos al planeta. Y antes de llegar, probablemente vemos la escena más tierna entre papá Mando y Yoda chiquito (no he podido resistirme a llamarlos así de nuevo). La conexión entre ellos es cada vez más fuerte, y sin duda es uno de los puntos fuertes que la serie está explotando. Una vez allí vemos a Grogu sentado en la piedra de la visión en el Templo Jedi, y, aunque al principio parece que no vaya a suceder nada, en seguida vemos al pequeño en conexión con la Fuerza. Pero entonces, Mando ve que otra nave acercándose a ellos.
Para la sorpresa de todos, es el esperadísimo Boba Fett (Temuera Morrison) junto a Fennec Shand (Ming-Na Wen) que se ha aliado con él tras su rescate. Su intención es recuperar su armadura y se ofrece a proteger a Grogu a cambio, con lo que el cazarrecompensas se convierte en un aliado valioso cuando el Imperio los ataca. Como ya vimos en el episodio ocurrido en Nevarro, colocaron un dispositivo de rastreo en la nave de Mando, y Moff Gideon (Giancarlo Esposito) llega a Tython con el objetivo de recuperar al Niño.
A partir de aquí el episodio nos ofrece grandes escenas de acción bien coreografiadas y donde vemos las habilidades del legendario cazarrecompensas, cuyo estilo de lucha es más violento que antaño. Su experiencia con el sarlacc y compañía tendrá mucho que ver en esta evolución del personaje. Pero tras unos intensos minutos donde apenas nos da tiempo a respirar, llegamos a entender por qué el episodio se llama La tragedia. Y es que Grogu, tras su conexión con la Fuerza, queda debilitado (como ya hemos visto en ocasiones anteriores) y se duerme. Nada más abrir los ojos, ve cómo los Dark Troopers lo acorralan y lo secuestran. La influencia de los filmes japoneses sigue estando muy vigente en este episodio, sobre todo en el aspecto de estos increíbles soldados, así como las coreografías de lucha. Una maravilla.
Camino a un final apoteósico
Pero no acaba aquí el episodio. Tras el rapto, Din Djarin acepta que Boba se quede la armadura tras mostrarle este último pruebas de que le pertenece. Y como no ha cumplido con su promesa de proteger al Niño, él y Fennec Shand se ofrecen para ayudar a rescatarlo. Además, volvemos a ver a Cara Dune, ahora Marshal de la Nueva República, a quien Mando le pide un favor turbio para recuperar a Grogu. Y para cerrar el episodio, Grogu demuestra su poder delante de Moff Gideon, recordándonos a Darth Vader en estado puro. ¿Acabará el pequeño convertido en Jedi? ¿O por el contrario, sucumbirá al Lado Oscuro? ¡Vaya episodio más trepidante que hemos tenido esta semana!
De modo que, fans de la serie, ya podéis preparaos bien para enfrentarnos a los dos últimos episodios de la temporada. Viendo lo visto, promete ser trepidante, cargado de acción y sorpresas por doquier. The Mandalorian sigue ofreciendo grandes dosis de espectáculo para los fans de la serie y del universo en general. Y cada semana que pasa solo podemos agradecer a Dave Filoni y Jon Favreau el haber unido fuerzas para crear un producto como este, que nos ha devuelto la fe en Star Wars.
Capítulo 15 (2×15): El creyente (Dir. Rick Famuyiwa)
Muchos han catalogado este episodio de flojo. Y más tratándose del penúltimo de la temporada. Sin embargo, es todo lo contrario. Sí, tal vez no tenemos grandes descubrimientos ni apariciones estelares. Pero nos aporta datos muy curiosos y sobre todo una evolución del protagonista muy significativa. De modo que, incluso el episodio considerado más flojo no lo es para nada. A partir de aquí entramos en terreno lleno de SPOILERS.
En el anterior vimos a Moff Gideon (Giancarlo Esposito) llevándose a Grogu. Y nuestro protagonista (Pedro Pascal) preparó un plan para recuperar al chaval. Para ello, buscó la ayuda de Cara Dune (Gina Carano) y un importante recluso. Rick Famuyiwa escribe y dirige este interesante episodio. Y recupera a un personaje ya visto en El prisionero (1×6), episodio que también escribió y dirigió él.
Una declaración de intenciones
Una aventura entretenida y que se pasa en un suspiro. Din Djarin libera con la ayuda de Cara a Mayfeld, que resulta ser un ex-imperial, para que les ayude a dar con Moff Gideon. Acaban en un planeta llamado Morak, donde Djarin y Mayfeld logran hacerse con un transportador para entrar en una base minera secreta del Imperio para conseguir las coordenadas de la nave de Moff Gideon.
En este fragmento de la trama tenemos dosis de acción suficientes para mantenernos atentos frente a la pantalla. Y lo más importante es que en esos breves instantes de tranquilidad te plantea muchas cosas interesantes. Como bien dice Mayfeld, todos siguen unas reglas, hasta que se ven en situaciones extremas que les obligan a romperlas. Y eso lo vemos bien reflejado en este episodio. Hasta ahora habíamos visto a Din Djarin siguiendo el credo a rajatabla, como buen creyente (¿veis la relación?). Pero su floreciente paternidad lo llevará a realizar actos excepcionales nunca vistos antes. Y ya solo por esa evolución del personaje merece la pena el episodio. Por Grogu, está dispuesto a dejar su armadura y cambiarla por la de un trooper minero, y no solo eso: ¡lo vemos sin casco unos minutos después! Aunque desde buena parte de la trama nos lo vienen anunciando y no resulta una gran sorpresa, sí es cierto que cuando llega el momento dibuja una sonrisa en el espectador por lo que significa ese acto para él.
Además de ese arco tan especial, este episodio de la segunda temporada de The Mandalorian vuelve a plantear temas ya vistos en The Clone Wars o Rogue One. La gente del planeta sufre las consecuencias de ver su tierra ocupada por sus recursos y, como bien dice Meyfeld, «Nueva república, Imperio, les da igual». De nuevo una crítica a la colonización, un tema que da para debatir durante rato.
Y otro dato interesante es ver los entresijos del Imperio. Incluso nos resulta placentera su pequeña victoria al salvar a los infiltrados de un ataque pirata, convirtiendo a estos falsos troopers en héroes y posicionándonos (tal vez por primera vez) del lado de ellos. Algo maravillosamente contradictorio que presenta capas dignas de explorar. No sabemos si esta ficción o alguna de las anunciadas se atreverá a indagar en ello. Pero me encantaría verlo.
Y finalizar el episodio con esa declaración de intenciones de nuestro protagonista no tiene precio. Un simple cazarrecompensas tiene las agallas de enviar un mensaje de este calibre (por no decir amenaza) a un oficial de alto rango del Imperio. Dice mucho del arco narrativo que está teniendo este personaje en su propia historia.
De modo que este capítulo, si nos detenemos a analizarlo, está lleno de matices que le dan mucha más importancia de lo que parece. Y nos prepara para lo que se viene, para entender las decisiones que tomará Din Djarin para conseguir salvar al pequeño. Por mi parte, el penúltimo capítulo es una aventura muy entretenida, llena de acción. Y de nuevo, Famuyiwa indaga en la psicología de los personajes, con diálogos sobre la ética y la moralidad. Hay redención, hay una de las declaraciones de amor más bonitas de toda la saga. ¿Qué más podemos pedir? Que el universo de Star Wars continúe por este camino y nos siga dando grandes alegrías.
Capítulo 16 (2×8): El rescate (Dir. Peyton Reed)
Queridos terriceros, el final ha llegado. Había teorías de todo tipo vagando por las redes sociales sobre la conclusión de esta segunda temporada. Algunas se han cumplido, otras no. Lo que está claro es que nadie estaba preparado para lo que hemos visto en este último episodio. Y todo lo visto, nos ha emocionado y destrozado a partes iguales.
Peyton Reed repite esta temporada ofreciéndonos una operación de rescate llena de tensión, muy bien coreografiada. Sí, la trama es sencilla, predecible en muchos momentos. Pero, como ya mencioné alguna vez en las redes sociales, lo magnífico de The Mandalorian es lo bien que funciona la sencillez. No hay tramas complejas, pero están bien narradas, lo que hace que el espectador conecte fácilmente con la historia y sus personajes. Sin duda, esta temporada ha ido in crescendo y su cierre ha sido excelente. Un regalo para los fans del universo (A partir de aquí SPOILERS del episodio).
Vuelve la esperanza de la galaxia
El plan de rescate no sale como lo tenían planeado. Nada nuevo, todos esperábamos que fuese así, pues eso dará juego a personajes ya vistos, como los Soldados Oscuros enfrentándose a Din Djarin, o Moff Gideon luchando contra nuestro protagonista blandiendo la espada oscura. También tenemos escena girl power, bien situada en la trama, que nos muestra en acción a los grandes personajes femeninos de esta temporada: Bo-Katan, Koska Reeves, Cara Dune y Fennec Shand.
Y cuando pensábamos que no podía ser más interesante y emocionante el episodio, tras la captura del Moff Gideon, tenemos otro momento de tensión. Din Djarin se ha ganado la espada oscura como dictan las leyes de Mandalore, en un combate. De modo que no puede entregársela sin más a Bo-Katan sin ambos enfrentarse por ella. Un momento donde notamos cómo nuestro pulso se aceleraba para, en cuestión de segundos, pasar al problema serio: un nuevo ataque de los Soldados Oscuros. Cuando parece que nuestros héroes están atrapados, una X-Wing aparece en escena. ¡La Nueva República! Pero sabemos que no en tal que nos enfocan a Grogu. Y el pulso sigue acelerándose al reconocer esa nave y ver a un ser encapuchado blandiendo un sable láser verde contra esos súper-droides. Como muchos auguraban, un Jedi aparece en este último episodio tras la llamada de Grogu. Y no podía ser otro que Luke, la leyenda, la esperanza de la galaxia. Sin duda, una gran conexión con la trilogía original que nos abre las puertas a encontrarnos de nuevo con este querido personaje en futuros proyectos.
Tras esos momentos de taquicardia para los fans, las lágrimas fluyen sin control al ver la despedida del mandaloriano y el Niño. Su viaje conjunto llega a su fin. Y de nuevo, Din Djarin rompe con sus creencias mostrando al pequeño su cara, y prometiéndole que volverán a reencontrarse en algún momento. Un final digno de una temporada maravillosa que nos ha regalado lo mejor de Star Wars. ¿Es posible que vuelvan a hacer una temporada tan redonda como esta? Ojalá. Y no solo con esta serie, sino con el resto de proyectos anunciados en el Investor Day.
Además, tenemos la primera escena post-créditos del universo galáctico. Un MOMENTAZO en mayúsculas que anuncia un spin-off de la serie: The Book of Boba Fett. ¿Será serie? ¿Será película? ¿O tal vez la tercera temporada de The Mandalorian se centrará en este personaje? Todavía no hay nada confirmado. Lo que sí sabemos es que el cazarrecompensas ha regresado para quedarse un tiempo. Y nosotras encantadas.
La segunda temporada de The Mandalorian ha sido una experiencia única. Ha unido a los fans, y lo más importante, ha dado cohesión a toda la saga. Lejos de descanonizar la nueva trilogía, como dicen algunos fans radicales, le ha aportado más sentido, uniéndola al universo en vez de hacerla desaparecer. Porque a Star Wars hay que quererlo, con sus aciertos y con sus fallos. Dicho esto, solo me resta decir que el futuro de la saga promete ser maravilloso. Y tras el buen sabor de boca que nos ha dejado la serie, solo podemos esperar con más ansias el siguiente proyecto que Filoni y compañía nos tengan preparado. ¡Que la Fuerza nos acompañe en este viaje tan alucinante a través de una galaxia cada día más cercana para los fans!
Creo que ha sido muy buena segunda temporada. -Gustavo Woltmann