Un barco ballenero del siglo XIX zarpa con un asesino a bordo
La sangre helada, miniserie de seis episodios, cuenta la historia de Patrick Sumner (Jack O’Connell), un joven cirujano aún marcado por los horrores de su experiencia como sargento del ejército británico en la India. Con la idea de esconderse de los fantasmas del pasado, opta por alistarse como médico a bordo del Volunteer, un ballenero a punto de zarpar desde Yorkshire en una expedición a las heladas aguas del Ártico. Durante la dura travesía, Sumner conoce al arponero oficial del barco, Henry Drax (Colin Farrell), un tipo despiadado y frío que parece haber dejado en tierra todo sentido de la moral. En medio de un entorno hostil, rodeado de hombres en lucha diaria por la supervivencia, el joven e inexperto Sumner pronto se ve atrapado en un funesto viaje bajo la amenaza latente de un sangriento psicópata, sin otra salida que la gélida vastedad del océano.
La serie está creada, dirigida y escrita por Andrew Haigh (Looking, Weekend, 45 años).
En el reparto, además, tenemos a Stephen Graham (Condena, Line of Duty) como el capitán Brownlee al mando del barco; Tom Courtenay (45 años) como Baxter, el propietario del ballenero; Sam Spruell (The Last Ship, Small Axe) en el papel de Cavendish, primer oficial de la nave; y Peter Mullan (Westworld) en un papel episódico en el ultimo capítulo.
La sangre helada se ha rodado en la ciudad inglesa de Hull y en el archipiélago helado de Svalbard, en el Ártico. La unidad de rodaje se desplazó durante tres semanas a 81 grados al norte, hasta el que se considera el punto más septentrional al que nunca antes se había llevado un rodaje. El barco también es una recreación real llevada físicamente al Ártico para rodar.
Tiene buena pinta, ¿verdad?