La trágica historia de los amantes de Verona ha sido adaptada al cine en innumerables ocasiones, fuera el texto original o una versión del clásico de Shakespeare. Este 2018 está de aniversario la que probablemente sea la mejor adaptación cinematográfica hecha de la obra: la película dirigida por el italiano Franco Zeffirelli, estrenada en 1968. Un excelente trabajo que no podéis perderos.
Hace 50 años
Franco Zeffirelli, uno de los cineastas italianos más reconocido internacionalmente por llevar a la gran pantalla grandes clásicos de la literatura, consiguió un éxito que a día de hoy sigue vigente. Romeo y Julieta llegó a las salas de cine un 8 de octubre de 1968, conquistando a la crítica y al público en general. En los Oscar de aquel año no pasó desapercibida. Recibió cuatro nominaciones, llevándose dos de los premios: mejor vestuario y mejor fotografía. Olivia Hussey y Leonard Whiting se convirtieron en la pareja de moda, y también fueron premiados en los Globos de Oro. ¿Qué hace a esta película tan especial después de tanto tiempo?
La tragedia cobra vida
¿Por qué adoro esta película? Por su fidelidad al texto original. Y por su representación y su música. Sin duda, un trabajo muy bien conseguido por parte del director y su equipo. El cuidado puesto en cada detalle hace que sea una obra que merezca su visionado. Sus protagonistas fueron escogidos entre un casting de un centenar de jóvenes con edades aproximadas a las de los amantes creados por Shakespeare. Olivia Hussey tenía 16, y Leonard Whiting, 17 años de edad. Dos adolescentes encarnando a dos adolescentes. Y ambos desprenden una química en pantalla que no pasa desapercibida.
Otro factor que contribuyó a su éxito fue la fotografía. Iluminación natural y unas localizaciones con mucho encanto y romanticismo. Filmada íntegramente en Italia, en lugares como el Palacio Borghese, Pienza o Umbría, las postales que nos dejan esos hermosos rincones no tienen desperdicio. Y la música firmada por Nino Rota (quien compondría la famosa melodía de El Padrino) es difícil de olvidar. Unas melodías sensuales y melancólicas que enamoran a todo el que las oye y sabe apreciar. Uno de los temas principales probablemente lo conozcáis y ni sabíais que pertenecía a esta cinta.
¿Lo sabíais?
Un pequeño regalo que nos da la versión original en inglés es oír la voz en off de Laurence Olivier como el narrador. Y lo curioso es que su participación en el filme fue pura casualidad. El actor inglés se encontraba en Roma trabajando en otra película cuando visitó el estudio donde se filmaba Romeo y Julieta. Laurence le preguntó a Zeffirelli si podía hacer algo, y le ofreció leer el prólogo. Como resultado, acabó haciendo no solo eso; también dobló a Lord Montesco y otros roles secundarios.
Pero no todo fue tan bonito. Franco Zeffirelli quería sobretodo mucha naturalidad en su película. Y rompiendo moldes de la época, decidió mostrar a sus jóvenes intérpretes desnudos en la escena de la noche de bodas. Lejos de ser morbosa, es una escena bella que no desentona con el resto del metraje. ¿Cuál fue el inconveniente? Que el director necesitó un permiso especial para mostrar en topless a Olivia Hussey por ser menor de edad. Y la actriz tampoco pudo asistir al estreno por no tener la mayoría de edad y aparecer una escena de desnudo en el filme (aunque fuera ella misma). Su compañero Leonard Whiting no tuvo problemas, pues contaba con 17 años y tanto en Italia como en el Reino Unido es la edad legal de consentimiento para estos casos.
Por cierto, ¿no os recuerda Leonard Whiting a Zac Efron? Hay cierto parecido, ¿verdad?
Franco Zeffirelli y su legado
Ninguna de todas las versiones llevadas al cine de la tragedia de los amantes de Verona ha conseguido igualar a la obra del director italiano. Ni siquiera la de 2013 protagonizada por Douglas Booth y Hailee Steinfeld, pues resultó ser una copia mal hecha de la película de Zeffirelli. Hace 50 años, Romeo y Julieta fue un éxito a nivel internacional, y hoy la recordamos. Si no la conocíais, os animo a darle una oportunidad, a disfrutar de esta hermosa historia llevada al cine tantas veces, pero ninguna con la misma calidad artística que esta.
