¿Recordáis a Kuzko? La película de este divertido y carismático personaje está de aniversario. El emperador y sus locuras cumple 20 años desde su estreno en cines el 15 de diciembre de 2000 en Estados Unidos y el 22 de junio de 2001 en España. Hoy le dedicamos un post especial a esta cinta que se alejó de las pautas marcadas por los mejores títulos de la casa del ratón, y nos ofreció algo fresco y singular.

La película, que se desarrolla en un reino mítico en las montañas de Perú, relata los contratiempos de un joven Emperador. Arrogante y egocéntrico, Kuzko es envidiado por su malvada tutora, Yzma, quien lo convierte en llama para hacerse con el reino. Abandonado en la jungla, la única posibilidad que tiene de regresar a casa es gracias a la ayuda de un bondadoso campesino llamado Pacha. Al final, la amistad que surge entre ambos le enseñará a ver el mundo con otros ojos.

El reino del sol, un enfoque totalmente diferente

El origen de El Emperador y sus locuras se remonta a 1994, cuando el equipo creativo, dirigido en un principio por Roger Allers y Mark Dindal, comenzó a desarrollar una versión muy diferente de la historia. Originalmente titulada El reino del sol, el primer enfoque contaba una dramática historia inspirada en una leyenda precolombina y donde predominaba una ambiciosa banda sonora compuesta por Sting, el exvocal y líder del grupo The Police. Pero la historia comenzó a sufrir numerosos cambios. Ni el guión ni el aspecto gráfico de la película parecía convencer a los exigentes ejecutivos de la Disney. Por ello, decidieron congelarlo durante un tiempo hasta que se encontrara una solución.

En 1998, el guión se reescribió totalmente, manteniendo solo a los dos personajes principales y algunos elementos de la trama original, como la ambientación inca y la idea de convertir al emperador en llama. Mark Dindal y el productor Randy Fullmer examinaron detenidamente la creación de los nuevos storyboards y del guión, cambiando la dirección de la historia desde un drama musical a una hilarante comedia. De hecho, Roger Allers se desmarcó de ella en cuanto empezó a adquirir ese tono mucho más cómico. El principal causante de tan drástico cambio fue el guionista Chris Williams. Tratando de encontrar una solución al guión, un día apareció por el Estudio con una versión mucho más disparatada y excéntrica, con la que cautivó a todo el equipo.

Propuso hacer que Kuzko no fuera el típico personaje principal de Disney, que persigue algo mientras un malo trata de impedírselo. De hecho, en esta ocasión, nos encontramos ante todo lo contrario: desde un principio, es un personaje odioso y antipático. Pero que su desgracia lo hace simpático a los ojos de los espectadores. Además, ha de precisar de la ayuda de otra persona para alcanzar su meta y reencontrarse a sí mismo. De modo que nos encontramos con una pareja del todo inusual: un joven que solo piensa en sí mismo y un campesino corriente que siempre piensa en los demás. El humor nace de sus personalidades extremas.

El emperador y sus locuras | Viva la comedia | Crítica película de FilaSiete

De dibujos muy detallados a un estilo caricaturesco 

Los cineastas eligieron un sofisticado enfoque que reflejaría el irreverente tono cómico de la historia, llevando a los animadores a simplificar los dibujos y a potenciar el carácter caricaturesco de los personajes. Influidos por el estilo de diseño colorido y distintivo de los incas, los directores de arte comenzaron incorporando formas geométricas en sus primeros diseños. Recrearon zonas de color sencillas y planas para las escenas donde se iba a desarrollar la historia.

Dindel puso el diseño de los protagonistas en las expertas manos del animador Joe Moshier. Basándose en la artesanía y pinturas de las culturas indígenas, extrajo lo más característico y remarcado del arte inca, como las figuras geométricas donde predominan los perfiles y los rasgos angulosos. Nick Ranieri se hizo cargo de la animación de Kuzco con un equipo formado por doce animadores y un simpático grupo de llamas cedidas por el zoológico de Los Ángeles. Inspirándose en el actor que doblaba al personaje, David Spade, creó a un Kuzko muy arrogante y egoísta, hasta cruel. Pero en cuanto se le complican un poco las cosas, nos vamos dando cuenta de que siempre ha estado solo, lo cual le confiere, a ojos del público, una gran vulnerabilidad.

6a7886630c5554ec50f3cd3870914694 - 20º Aniversario de "El Emperador y sus locuras"

En definitiva, Kuzco es un caprichoso, egocéntrico y tiránico adolescente de 17 años que sufre la maldición kafkiana de convertirse en un animal para pagar sus malos modales.

Un sorprendente éxito 

Así pues, una cinta que empezó como un musical de gran presupuesto, acabó convirtiéndose en un largo slapstick económicamente muy rentable. Su presupuesto rondó los 80 millones de dólares, que recuperó en apenas cuatro meses – sólo en el territorio americano – gracias a las buenas críticas que recibió. Por primera vez, un film de Disney se estrenó simultáneamente en inglés y español en los Estados Unidos. Con ello, la Compañía intentaba cautivar a los veinte millones de hispanohablantes que viven allí, invirtiendo cerca de ocho millones de dólares en promocionarla entre los medios de comunicación hispanos.

Supuso un soplo de aire fresco para el Estudio. No hay romance. No hay una sexy protagonista de sensual figura. Ni pegadizas canciones salpicadas a lo largo del metraje. Tampoco hay montajes espectaculares. La película no tiene los logros técnicos de un film como Tarzán. Pero nos recuerda el tipo de animación que se realizaba en los mejores años de los cartoons norteamericanos. Es sencilla y eficaz. Directa, sin más pretensiones que divertirnos.

Se trata, pues, de un simpático cuento moral donde, lógicamente, el bien vence al mal. Y hoy es un buen día para rememorarla.

El Emperador y sus locuras está disponible en Disney Plus.

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